Actualidad Sevilla Fútbol Club

lunes, 22 de diciembre de 2008

Esto es lo que hay.

Horripilante. Cualquier otra definición se queda corta para definir el partido que perpetró ayer en Mallorca el Sevilla Fútbol Club.
Se me hace completamente innecesario hacer un análisis profundo, ni el equipo en su global, ni jugador por jugador. La cosa es simple: el Sevilla jugó mal, muy mal, tan mal como lo hizo en Génova contra la Sampdoria (pero aquí no estaba Cassano), o tan mal como jugó contra el Málaga, contra el Valladolid, contra el Barcelona en el segundo tiempo, contra el Betis,.....
Lo que sí está claro es que, el sevillismo, está dividido en dos extremos meridianamente opuestos: por un lado, están los resultadistas, los que se remiten a la clasificación y dicen (no sin razón), que debajo nuestra hay 18 equipos, y que ojalá el Sevilla siga jugando así de mal y sea segundo toda la temporada. Por otro lado, están los que se quejan; se quejan del equipo, de Monchi, de Del Nido, de Manolo Jiménez y de todo lo que ellos consideran falta de ambición y mediocridad. También ellos tienen su parte de razón.
Yo estoy en una pequeña minoría: los eclécticos, es decir, los que por un lado pensamos que lo importante es que el Sevilla sea segundo, a pesar de todo, pero por otro lado, nos damos cuenta de lo mediocre que puede llegar a ser este equipo cuando se lo propone.
La tolerancia suele brillar por su ausencia en los extremos. En mi post anterior, el de los sevillistas ciclotímicos, recibí críticas durísimas de ciertos aficionados porque, según ellos, yo era de los sevillistas conformistas y resultadistas, un sevillismo que no vale y que está claramente representado en Monchi, Jiménez y lo que viene siendo el Sevilla Fútbol Club desde que se fue Juande Ramos. A todos estos sevillistas, que lo son y mucho, yo les digo: UNA MIERDA. Primero, porque no saben leer, porque no entienden el sentido de mis palabras, porque yo no es que defienda a Manolo Jiménez, sino que defiendo a un entrenador del Sevilla (como concepto, sea quien sea la persona que ocupe el cargo) mientras cumpla, y Manolo Jiménez, teniendo al equipo segundo en liga ESTÁ CUMPLIENDO. Defiendo a un Sevilla unido, sin fisuras, a un sevillismo que está con el equipo, dentro de las diferencias de pareceres que puede haber en la afición. Defiendo a los sevillistas con criterio; un sevillista con criterio, mantiene lo que dice. Puede pensar que Manolo Jiménez no es entrenador para el Sevilla Fútbol Club, o que Jesús Navas es muy malo, pero no vale que lo piense un partido sí y un partido no, no vale un "Jiménez qué cojones tienes" contra el Athletic y un "Jiménez qué malo eres" contra el Barcelona. Eso es un sevillista ciclotímico, un sevillista que tiene complejo de nuevo rico, que confunde ambición con tontería y que tiene ínfulas de ser algo que nunca será.
A mí, NO ME GUSTA COMO JUEGA ESTE SEVILLA. De hecho, me parece un Sevilla tan eficiente como mediocre. Pero aun siendo así de mediocre, ESTAMOS SEGUNDOS EN LA LIGA ESPAÑOLA. Esto quiere decir que ni Real Madrid con sus 400 millones de € de presupuesto, ni la gran mentira de los últimos años, el Atletico de Madrid, ni el Super Villarreal con su juego exquisito y maravilloso, ni el Valencia que es el equipo al que teníamos que parecernos, ni los otros 14 equipos de la primera división española están por encima del Sevilla Fútbol Club. Somos tan eficientes como mediocres en ciertos momentos.
¿Este es un discurso de perdedores? Analizadlo vosotros ¿Defiendo alguna vez el estilo de juego del Sevilla?¿Me habéis leído decir que amo la forma de jugar de Jiménez?¿Habéis visto alguna palabra mía diciendo lo acertadísima que lleva siendo la política de fichajes los últimos 3 años?
Sin embargo, esto es lo que hay. Somos segundos y tenemos el malestar tan metido dentro, tan calado dentro de nuestro sevillismo, que no estamos disfrutando absolutamente de nada.
Para hacérnoslo mirar. Como dice Fernando Navarro: "Si jugando así somos segundos, cuando mejoremos...."

sábado, 20 de diciembre de 2008

El sevillismo ciclotímico.

Nos hemos malacostumbrado, eso es cierto. Cuando a un niño que lleva siendo humilde toda su vida, que ha tenido un par de alegrías, pero poco más, y que sufría para llevarse un chusco de pan a la boca cada día, de pronto, lo han hartado a jamón, gambas, chocolate, cerveza fresquita y pasteles de Aracena.
Ahora, resulta que todo lo que no sea comer bien, ya no le gusta al niño ¡Qué le vamos a hacer! ¿Es esto malo? Por partes: la exigencia para con nuestro equipo NO ES MALA. Lo que ha hecho a nuestro Sevilla grande, un grande de España y un equipo puntero en Europa (pese al petardazo del otro día) ha sido una ambición desmedida, guiada en gran parte por su Presidente, y transmitida con mucho tino a la afición. El que ve desde fuera esto, el que no conoce la idiosincrasia sevillista, piensa que es prepotencia. Simplemente es porque no sabe que, por ejemplo, cuando José María del Nido habla, no habla para todos, habla para los sevillistas, y no para los poderes establecidos en esta liga, donde decir públicamente que tu equipo para tí es el mejor o no rendir pleitesía a la capital, es motivo de chanza y de miradas extrañas por parte de los medios del centro de España.
Como decía, este sentimiento de ambición, se transmitió muy bien a la afición, esa misma afición que hace no mucho estaba bastante apoltronada, que era conformista, que se conformaba con ganar al otro equipo de la ciudad y no pasar fatiguitas, y que, en el mejor de los casos, llenaba el campo hasta las tres cuartas partes de su capacidad. Yo, como muchos de vosotros también, recuerdo cuando un gol jugando en casa del Madrid o del Barcelona, sonaba casi igual de fuerte que uno marcado por el Sevilla. Ahora, cuando nos marcan un Madrid o un Barcelona, se oye una esquina del segundo anillo del gol sur, y el resto es un silencio sepulcral. La cosa ha cambiado para mucho mejor.
Pero no todo es bueno. Como decía arriba, esta exigencia tiene también su cara mala, muy mala, y es cuando se confunde con la obligación de hacerlo todo bien y de ganarlo todo. Indudablemente, el Sevilla Fútbol Club, por plantilla y por objetivos, debe salir a ganar en cualquier campo, debe intentar ganar todos los partidos, incluso con rivales más fuertes y de más presupuesto. Pero eso no quiere decir que vaya a ganar esos partidos, sí o sí, eso no quiere decir que TODOS los futbolistas tengan que jugar bien TODOS los partidos, eso no quiere decir que TODOS los años, tengamos que llegar a la final en TODAS las competiciones. Quiere decir que tiene que intentarlo. Y unas veces lo hará con más exito y otras con menos. Esto que cuento, que parece de perogrullo, es una verdad aplicable a absolutamente todos los clubes punteros del mundo. Ningún club en una liga importante gana todos los años títulos, ningún club del mundo (NINGUNO) mantiene su estilo, su nivel de juego y su bonanza año tras año en una línea permanentemente ascendente. Mirad el Barcelona de los últimos 2 años, el Madríd de los 3 años en sequía, o el Barcelona de los 5 años antes de que llegase Laporta. Mirad el desastre del Milan en su Liga en Italia, o de la Juventus, o la Roma. Mirad el Bayern Munich, el Werder Bremen o el Borussia Dortmund en Alemania. Mirad al Arsenal en Inglaterra, o los años que se ha pasado el Manchester viendole el culo al Chelsea.... Absolutamente TODOS estos equipos, cuanto menos, DUPLICAN el presupuesto del Sevilla Fútbol Club. Son de los equipos que SÍ están obligados a ganar títulos, y, fijaos qué casualidad, no los ganan todos los años. Están obligados a jugar bien, pero hay algunos verdaderos desastres futbolísticos en los últimos años en esa lista.
¿Por qué algunos sevillistas viven en el pasado? No podemos exigir que el Sevilla Fútbol Club juegue siempre igual. Evidentemente el fútbol que hace Jiménez es meridianamente opuesto al de Juande Ramos, al igual que el que hace Guardiola es opuesto al que hacía Van Gaal. Juande, junto con los otros tres pilares, plantilla, cuerpo técnico y consejo, nos dio 5 títulos, igual que Rijkaard le dio al Barcelona 2 ligas, 2 supercopas de España y 1 Champions League. ¿Tiene o no tiene el listón alto el que llega después? Si Guardiola no gana nada, y no cumple los objetivos del Barcelona, se irá, igual que pasará con Jiménez. Eso sí, Guardiola tiene la obligación de ganar títulos, Jiménez NO. El objetivo de Jiménez es meter al equipo entre los 4 primeros, y eso lo está consiguiendo con solvencia. Esa es la exigencia bien entendida. Exigir el cumplimiento de los objetivos AL FINAL DE LA TEMPORADA. Que sí, que es cierto que Jiménez no sabe competir en las eliminatorias, que lo de la UEFA el otro día es un petardazo, pero también es cierto que, en Liga, es el entrenador más regular de las últimas décadas. Y, ojo, que esto parece una defensa a ultranza de Manolo Jiménez como entrenador del Sevilla, y ni mucho menos. Yo opino que, si Jiménez no cumple sus objetivos, Jiménez tiene que irse del Sevilla. Pero el objetivo de Jiménez no era ganar la UEFA, ni ganar la Copa del Rey ni ganar la Liga. Es más, o mucho cambian las cosas en los próximos años, o el objetivo del Sevilla Fútbol Club NUNCA será ganar un título. Ni del Sevilla Fútbol Cub, ni del Valencia, ni del Atlético de Madrid..Sin embargo, el objetivo SÍ será estar en disposicion de pelearlo, y ese objetivo está sobradamente cumplido.
Estoy harto de escuchar a los sevillistas ciclotímicos en el campo. Esos que pitan a Navas o a Romaric, y reiteran lo malos que son, y en el siguiente partido se están partiendo las manos y la garganta aplaudiendo una jugada de los mismos. Estoy harto de escuchar el "Jiménez qué cojones tienes" cuando le metemos cuatro al Athletic o dos al Stuttgart, y a la semana siguiente escuchar pitos y "Jiménez qué malo eres" porque hemos perdido contra el Barcelona. Estoy harto de sevillistas que sólo saben ganar, porque aquí hay que saber perder, porque el equipo se levanta, siempre se levanta. Harto de comparaciones, porque igual que nunca comparamos a Juande con Don Joaquín Caparrós (que fue el que cimentó todo el Sevilla actual), tampoco debemos compararlo con Jiménez, que no lleva ni una temporada completa con el Sevilla Fútbol Club. En deninitiva, harto de gente que va según sopla el viento, que confunde ambición con la imagen del nuevo rico, muchas veces influídos por medios de comunicación que son aun más cliclotímicos que ellos.
Afortunadamente, con la base que hay, sé que los éxitos volverán a llegar. Igual tardan años, o no, pero llegarán. Sé que mi Sevilla me llevará otra vez al éxtasis, pero que tendré que pasar por momentos de penuria. Sé que vendrán otros entrenadores que serán mejores que el mejor que haya pasado por el Ramón Sánchez Pizjuán, y otros que serán mucho peores que lo que tanto criticamos. Vendrán otros Kanoutés, otros Luis Fabianos, otros Daniel Alves, pero también vendrán otros Fredis, otros Oteros, otros Rabajdas.... Y yo seguiré respetando al que se siente en el banquillo, sea quien sea, y aplaudiendo a mis jugadores, en primera o en segunda división, jugándose una final o el descenso. Ese es el sevillismo bien entendido. Los que no lo vean así, deberían hacérselo mirar.
El Domingo, a por el Mallorca. El resto, o es pasado, o todavía no es importante.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Resumen de nuestra participación Europea.

Perdonad si hoy estoy parco en palabras.
Indudablemente, seguiré animando al Sevilla, el domingo estaré a muerte con él en Mallorca, pero lo de hoy no tiene nombre.
Mi resumen del partido:


Supongo que casi todos vosotros convendréis conmigo en mi análisis.
Ahora, a mirar hacia adelante.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Cuando querer es poder

Parece fácil lo que hace nuestro Sevilla Fútbol Club algunas veces. Si bien es cierto que este año, en materia de (y exclusivamente en esto) calidad de juego, nos ha dejado con sabor agridulce en la boca más de una vez, ayer, definitivamente, no fue uno de esos días.
Creo que el ejemplo más evidente de las dos caras perfectamente definidas que tiene el Sevilla de Manolo Jiménez en esta temporada 2008-2009, en la que ya somos terceros, empatados a puntos con el segundo, se vio hace poco más de una semana en el Santiago Bernabeu: Por un lado, en la primera parte, un Sevilla que es un prodigio táctico, que controla la pelota, no es espectacular pero sí tremendamente sólido en defensa y efectivo en ataque. Toca, toca y toca, hasta que ve un hueco y machaca. La otra versión del Sevilla, esa que hemos visto este año más de una vez, la vimos en el segundo tiempo: encerrado atrás, timorato, presionando en su línea de tres cuartos, sin salida y dándole el balón al contrario.
Me preguntaba también al escribir en el post-partido del Madrid, a qué se debía esta otra cara que presenta el Sevilla en ocasiones, que nos hace perder partidos de forma incomprensible y que convierte a futbolistas de calidad en jugadores mediocres.
Sin embargo, este domigo, el Sevilla había aprendido bien la lección. Mostró sólo una cara durante todo el partido. Un primer tiempo absolutamente táctico, desmoronando poco a poco el centro del campo de un Villarreal que es subcampeón de liga y que venía como segundo, para ponerse a 6 puntos del Barcelona, que se dice pronto. Romaric cogió esta vez pronto la manija. Es cierto que no es un futbolista rápido, y nunca lo será, pero eso es lo de menos cuando conduce y distribuye con la calidad que lo hace el africano. Su pierna izquierda es un auténtico privilegio, no pierde un balón y no da un mal pase, sea corto o largo. Si este es el Romaric que hemos fichado, y no un espejismo del que venía siendo antes, entonces que me pongan dos. Pero indudablemente, Romaric sería menos Romaric si no fuese por Aldo Pedro Duscher. Si ves un partido en televisión, en la que prima la retransmisión de la posición del balón, te pierdes el 60% de lo que hace Duscher en un partido. Impresionante la labor de cierre y cobertura del argentino, un futbolista que, para muchos no valía, y que venía para ser suplente de Fazio. Al final, cerrando bocas, como muchos otros fichajes del Sevilla en los últimos años (que no todos, al César lo que es del César).
Después de muchos minutos de control, de ir construyendo el castillito poquito a poco, ladrillo a ladrillo, en el descuento de la primera parte, en una jugada perfectamente legal (espero que el señor Pellegrini rectifique al verla por TV), Renato, posiblemente el jugador con más técnica del Sevilla Fútbol Club, y un tío que, por muchísimas razones, tiene que jugar SIEMPRE, hizo el 1-0. Descanso. Adriano ya había insinuado lo que iba a ser SU segunda parte.
En el descanso, como viene siendo habitual, la afición se preguntaba qué versión del Sevilla iba a ver en el segundo tiempo. Esta vez, el equipo no defraudó.
Desde el minuto 1, se vio quién iba a ser el Emperador del partido. Adriano Correia, un futbolista brillante, y algo irregular por sus continuas molestias musculares, iba a dar su mejor versión durante todo el segundo tiempo. Ya venía apuntando algunos partidos que estaba cogiendo su pico de forma; ha desplazado a Capel de la titularidad (cosa perfectamente comprensible, dado el cuasi-patético estado de forma y entrega del almeriense, que ayer volvió a pedir su sitio en el banquillo para la próxima jornada), pero ayer firmó su mejor partido desde que conseguimos nuestra segunda UEFA en Glasgow. Todo un recital de desborde, potencia, ataque, defensa y pase. No sólo es que de en bandeja el 2-0 a Kanouté, que la tira a las nubes, sino que Ángel ha dormido esta noche en la UVI del Virgen del Rocío, porque no han podido suturarle todavía la cintura al resto del cuerpo. Creo que el lateral derecho del Villarreal fue a darle un beso y un abrazo a Jiménez cuando cambió al brasileño.
Mil y una ocasiones, clarísimas, de Luis Fabiano, de Kanouté, de Adriano, de Renato,.... para haber puesto un resultado mucho más abultado en el marcador, que se quedó muy corto, viendo lo que hizo el Sevilla. En mi opinión, la justísima expulsión de Llorente no condicionó el partido. De hecho, creo que el Villarreal se creció y fue más a por el partido, sacando a Altidore, Matías Fernández y al Guille Franco, después de que el delantero se fuese a la ducha.
También hay que destacar el trabajo excelente de la defensa, con unos Escudé y Squillaci que, en mi opinión, son la mejor pareja de centrales de la liga, un Dragutinovic que parecía que no llevaba dos meses en el dique seco y un Konko que volvió a hacer un buen partido en defensa, pero que tiene que prodigarse algo más en ataque. No es que nadie espere que Konko sea como Daniel Alves, y si alguien lo espera es signo de estulticia aguda, pero Konko tiende a subir. No sé si es por opción propia o por orden del Mister, pero Konko, sube a doblar a Navas, y eso es un hecho. Si Konko sube, sea por decisión o estilo propio de juego, sea porque Manolo Jiménez se lo pide, Konko tiene que aportar algo más de valentía, mirar el hueco, desmarcarse o atreverse a centrar. Si no puede hacer eso, que guarde su parcela defensiva donde comienza a hacer un gran trabajo.
De Navas no voy a hablar, porque sigue haciendo lo que sabe: mimar al fútbol. A Luisfa, el hecho de quedarse sentado ayer le debe servir como advertencia, aunque su calidad es indiscutible. Kanouté, trabajador y con criterio, como siempre. La rotura fibrilar ha quedado descartada, aunque su concurso contra los italianos es muy improbable. Esperemos que esté contra el Mallorca.
En resumen, no es que el Villarreal ayer se olvidase de jugar al fútbol, es que el Sevilla lo anuló. Un tiro a puerta en contra, un magnifico partido y 3 puntos más a la buchaca. Ahora, a pensar en la Sampdoria.

sábado, 13 de diciembre de 2008

¿Desestabilizaciones o Realidades?

No paro de leer noticias en diferentes portales sobre si el jugador tal interesa al equipo cual, si menganito está descontento, si fulanito quiere irse, si el Marmol Macael ha ofertado 150 millones por Cristiano Ronaldo...
En toda esta tormenta de rumores y cacareos, ahora, como de vez en cuando pasa (esto ya se sabe que va por ciclos), le está tocando al Sevilla Fútbol Club.
La cosa es que hoy leo noticias meridianamente opuestas en dos portales que, en teoría, deberían ser neutros en sus opiniones sobre nuestro Club: Muchodeporte y El Desmarque. Por un lado, Muchodeporte hace dos afirmaciones taxativas: El Manchester City ha ofertado 28 millones de € por Luis Fabiano, cantidad que el Sevilla, por medio de José María del Nido ha rechazado, emplazando a los ingleses a volver en verano, y por otro lado, que Konko está totalmente descontento en el Club, que ha pegado una rajada considerable, y que el Palermo se lo quiere llevar de vuelta al Calcio. Partamos de la base de que son dos noticias completamente plausibles, pero ¿hasta qué punto son reales?
En el otro lado, El Desmarque, primero da la noticia de la oferta del City (de Konko no dice absolutamente nada), pero después, haciendo caso a declaraciones directas del Presidente y del propio representante de Luis Fabiano, José Fuentes en Radio Marca Sevilla, escribe una contranoticia, desmintiendo las supuestas declaraciones de Del Nido en el Daily Star.
Entonce me pregunto yo, como se preguntarán muchos sevillistas: ¿Hasta qué punto contrastan las noticias estos medios a la hora de publicarlas? Yo puedo permitirme, ya que no soy periodista, no tengo contactos y no vivo de esto, resumir noticias que salen en otros medios de comunicación y opinar sobre ellas en mi blog, pero ¿es ético que un portal informativo (o al menos es lo que pretenden ser estos dos sitios web) de noticias haciendo afirmaciones rotundas sin haber contrastado absolutamente nada, simplemente copiando lo que han leído en otro medio? ¿Por qué Muchodeporte no se retracta de su primera noticia una vez que tanto Fuentes como Del Nido han desmentido la oferta por O'Fabuloso?
Esto último, me lleva a entroncar con el otro punto de vista, igualmente posible, sobre la situación de hoy: Que Muchodeporte tenga información privilegiada y que, habiendo contrastado ambas noticias, pueda desmentir las declaraciones del Presidente, del representante y de los que comentan que Konko está descontento.
Todo esto es, cuanto menos, curioso. Por un lado, un portal que cuenta con el beneplácito de casi todo el sevillismo. Por otro lado, uno que tiene a parte del sevillismo en contra, siendo ámpliamente criticado y, en algunos momentos, puesto en evidencia, por otra parte del sevillismo. La línea entre la información, el deseo y la opinión se muestra realmente difusa en días como este. ¿Tendrá algo que ver con que el Sevilla que, jugando tan mal y con gente tan criticada por los medios, se puede poner segundo este fin de semana? ¿Hay movimientos dentro del Club que sólo conocen ciertos privilegiados y que pretenden ser ocultados? En este segundo caso ¿se gana algo destapándolos o haciéndolos públicos?
A todo esto, y en mitad de esta mini-vorágine, viene el Villarreal.... Como reza el dicho "Que lo urgente no nos quite de vista lo importante".

martes, 9 de diciembre de 2008

Las moscas van a la mierda

Ojito, mucho ojito que con esto no quiero decir que el Real Madrid sea un zurullo, ni que provenga del desecho de intestinos de cualquier ser viviente. Simplemente es una expresión popular que vale perfectamente para lo que quiero decir.
Lo de que el Madrid echase a Schuster era cuestión de tiempo, más aun después del Hara Kiri mediático que se hizo el otro día reconociendo, en un acto que a mí personalmente me parece de extrema profesionalidad y sinceridad para con quien le paga, que es casi una utopía ganar en el Nou Camp. La puntilla, se la dieron entre los medios capitalinos y el capitán, Raúl, los unos poniendo las declaraciones del valkirio llorón hasta en la sopa, y el segundo cantándole las cuarenta de manera sibilina en rueda de prensa.
De todas formas, no nos engañemos: Schuster sabía perfectamente que diciendo lo que decía no se iba a comer los polvorones en Chamartín, no ya por los resultados deportivos, que en el Madrid no se hacen de forma objetiva, sino por comparación con lo que hace el enemigo catalán, sino porque era perfectamente consciente de que, dada la situación de revuelo político que hay en el seno del club, la cadena siempre se rompe por el eslabón más débil, y ese, en un club de fútbol, suele ser el entrenador. Ni el ex-futbolista gordito ni Calderón van a dimitir, con lo que el único revulsivo posible era cargarse al rubio teutón.
Os prometo que el mismo domingo, tras oir a Schuster en rueda de prensa pensé "si se lo cargan, se traen a Juande".
Han pasado dos días, uno de fiesta de por medio, y la maquinaria de manipulación central ha hecho su trabajo: primero poner al alemán en la picota, lavando así la patética imagen que dio el dueño que le da de comer en la asamblea del domingo, después, comenzar la campaña de re-ubicación del Judas. De momento, todo va redondo. Vamos a tener imágenes del Judas hasta en la sopa, curiosamente, todas con el Sevilla y los 5 títulos que consiguió con nosotros, tal vez, pongan y digan algo del Trofeo de la cerveza que ganó con el Tottenham. De sus destituciones, su escasísimo perfil como entrenador antes de llegar al Sevilla, su afán peseteril, su falta de compromiso y de palabra, su fracaso total y absoluto en Londres no dirán NADA.
¿Os pensáis que la campaña ha acabado? Sólo acaba de comenzar. Nos va a doler la cabeza leyendo y oyendo a Roberto Gómez, el fraude más grande de la historia del periodismo, las mil y una entrevistas en la SER, en Cuatro, en el AS, en Radio Sevilla, etc... limpiando el último año de Juande Ramos, que ha sido tan malo o peor aun (porque ha fallado tanto en lo personal como en lo profesional) como su trayectoria antes de llegar al Sevilla Fútbol Club.
El gabinete de comunicaciones del Real Madrid, es decir, Marca, AS, SER, Cuatro y, en general, cualquier emisión deportiva que venga de la capital de España (y alguna que otra de las que sale de aquí), se ha encargado de poner la mierda, mucha mierda. La mosca de Pedro Muñoz, ha picado, porque la siente grande y jugosa: mucha pasta y mucha prensa tocándole las palmas.
Lo único bueno es que, cuando llegue Abril, el mes del cumpleaños de mi hija, un mes fantástico en los últimos años para el Sevilla Fútbol Club, esa mosca, ese Judas, va a venir a su antigua casa, donde no tuvo arrestos de despedirse, ni de explicar por qué se iba y cómo se iba. Entonces, el sevillismo, con señorío, pero con personalidad, le va a dar la bienvenida que se merece.

lunes, 8 de diciembre de 2008

La Ley de los Grandes Números.

Todos los sevillistas recordamos con cierto tinte agridulce la temporada 2006-2007. Si bien fue la temporada más exitosa de nuestra historia, ganando una Supercopa de Europa en Agosto, una Copa de la UEFA en Glasgow y una Copa del Rey en ese inolvidable mes de Junio de Madrid, siempre nos quedará una pequeña espinita, que hemos tapado con los recuerdos buenos, pero que, en mi opinión, supuso uno de los mayores robos en la historia de nuestro club.

Era el 9 de Junio de 2007, teníamos una final de Copa del Rey en ciernes y acabábamos de ganar nuestra segunda Copa de la UEFA de forma consecutiva ante el Espanyol. La tarde se presentaba ilusionante, jugábamos ante el Mallorca, y una victoria ante el Mallorca nos ponía segundos, empatados a puntos con Madrid y Barcelona, pero por goal average entre los tres, hacía que, en caso de ganar, nos pusiésemos en la mejor de las situaciones para ganar la liga. En la jornada 38, en caso de que ganasen los 3 equipos, el Barcelona le daba la Liga al Madrid. Sin embargo, cualquier otro resultado, hacía que, otra vez por goal average (nadie ponderará nunca lo suficiente ese gol de falta de Chevantón en el Bernabeu, en otro grandísimo atraco del colectivo arbitral al Sevilla, en los últimos minutos del partido), en caso de ganar el partido contra el Villarreal, fuese campeón de Liga.
Todos sabemos cómo uno de los peores árbitros (y mira que ha habido malos colegiados) del fútbol español, expulsó a Dragutinovic y nos robó un clarísimo penalti de Héctor (yo creo, sinceramente, que el pasado sevillista de Héctor hizo que intentase forzar ese penalti, porque el Mallorca no se jugaba absolutamente nada), y toda esperanza de ganar la liga.
¿A qué viene todo esto? Ayer volví a revivir, como cada vez que visitamos el Santiago Bernabeu, esos momentos que nos pudieron colocar en lo más alto del fútbol español. Recordé antes del partido los errores arbitrales (en cursiva por motivos evidentes) a favor del Real Madrid, no sólo ya en contra del Sevilla, sino de cualquier equipo a lo largo de todos sus años de historia. Yo no me invento nada, ahí están imágenes, estadísticas, recortes de prensa, etc... Incluso uno que es más madridista que el escudo (aunque él diga que no), como lo es el cordobés Manolo Lama, tiene la vergüenza torera de admitir esta evidencia.
Indudablemente, los árbitros se equivocan porque son personas. Todos nos podemos equivocar. Ahí es donde interviene la Ley de los Grandes Números, que es el título de este post. Yo no soy estadístico, pero voy a intentar explicar lo que es, aplicándolo a nuestro caso y a colación de lo que vengo diciendo (y que me perdonen los estadísticos si lo hago mal): básicamente, lo que dice es que repitiendo un suceso un número infinito de veces, los resultados del mismo se aproximarán a la media. Un ejemplo: si tiramos una moneda a cara o cruz cuatro veces, es probable que nos salga 4 veces cara o 4 veces cruz. Sin embargo, según nuestra ley, si lanzásemos la moneda infinitas veces, aproximadamente, los resultados de cara y cruz serían de 50% - 50%. Esta es una ley que se cumple en la naturaleza, salvo en el caso de los árbitros cuando juega el Madrid. En ese caso, por muchas veces que repitas el suceso, los colegiados se equivocarán a favor del Madrid.

Corolario de Murphy a la Ley de los Grandes Números del Real Madrid:
Además de que la probabilidad de que se equivoquen a favor del Madrid es siempre mayor del 90%, en caso de que sea el otro equipo el beneficiado, la máquina mediática madridista (es decir, todos los medios de comunicación con sede central en la capital del reino), provocará tal reacción en contra del árbitro y del colectivo arbitral en general, que provocará que ambos vuelvan al redil y que, en el siguiente partido, los fallos vuelvan a ser a favor del club madridista.

Pues un poco en broma, pero esto es lo que pasó ayer en el Santiago Bernabeu. Es cierto que el árbitro pudo anular el gol de Adriano (aunque yo todavía tengo mis dudas, no de que toque el balón, sino de si da primero en Michel Salgado, con lo que no sería anulable, o de si el mismo Salgado no está rompiendo el supuesto fuera de juego de Kanouté) y también es cierto que pudo pitar penalti de Escudé a Higuain (el de Palop, fue penalti, pero precedido por la mano de Raúl, con lo cual NO FUE), aunque el argentino hace muchísimo por caerse cuando el francés lo toca. Igual si el linier ve el capón que le mete Squilaci a Gago, debería haber expulsado al central galo. Pero mirad, Bernardino González Vázquez, uno de los árbitros que más ha maltratado al Sevilla, especialista en joder la marrana y expulsarnos a jugadores, no es sospechoso de sernos favorable. E igual, el árbitro, los linieres, los 70.000 espectadores del Bernabeu y los cientos de periolistos (o periotontos) que vieron ayer el partido también tuvieron que ver la agresión de Sergio Ramos a Palop (que si la hubiese hecho Javi Navarro habría sido crucificado ipso facto en mitad de la Puerta del Sol), la segunda amarilla de Marcelo a Navas, la patada en la boca de Gago a Escudé o la falta que no fue, y que nos costó el primer gol, de Romaric a Ramos.


Vaya, que leyendo la prensa y escuchando la radio o viendo la televisión, parece que ayer los cuatro goles que le metió el Sevilla Fútbol Club al Madrid los metió Bernardino.
Lo de ayer ha escocido, muchísimo, especialmente a la prensa,
porque no es lo mismo llegar a un Barça-Madrid a 6 puntos, que pueden ser 3, que llegar a 9, que probablemente sean 12. Son menos periódicos vendidos, menos audiencia en la Radio y la TV, porque la gente no tiene ganas de escuchar discursos derrotistas y menos ingresos para los que viven de eso. Ahora, derivan el interés a noticias morbosas, como las declaraciones (totalmente coherentes y consecuentes) de Schuster.
Respecto al partido,
que entre pitos y flautas casi no he hablado de ello, dos caras: un primer tiempo magistral, dando lecciones de cómo jugar en el centro del campo y de cómo jugar al contragolpe, y un segundo tiempo made in SFC de las dos últimas
temporadas. ¿Qué es esto? Un equipo echado atrás, dándole la pelota al rival y bajando en exceso los brazos. Ciertamente, en el partido de ayer influye que Duscher está completamente fundido desde el minuto 60, por el partidazo (y el desgaste físico) que hace en la primera parte. Sin embargo, esto es un problema de ACTITUD. Este mismo caso ya lo hemos visto en muchos otros partidos: Fenerbahce, Barcelona en Liga el año pasado, Barcelona este año,.... y, en general, cualquier partido que el Sevilla tiene más o menos controlado en la primera mitad. Aquí, lo fácil es echar la culpa al mister, aunque él defiende a capa y espada que insiste en echar el equipo para arriba (y así lo demuestran las imágenes). Pero también deberíamos analizar otras dos posibles causas: la primera, la mentalidad del equipo, la cual también en cierta medida es responsabilidad de Manolo Jiménez, y que, si baja los brazos, hay que corregirlo, y si no hace caso a las órdenes de su entrenador, hay que disciplinarlo. La segunda, limitaciones en la preparación física; si el equipo está fundido en los segundos tiempos, tenemos un problema, porque eso no es una cosa que se corrija sobre la marcha, y hay que trabajarlo muy mucho.

Sea como sea, tenemos que destacar la efectividad del equipo, que Renato, Kanouté y Navas tienen SIEMPRE, sí o sí, que ser titulares. Que el Sevilla encajó dos goles a balón parado y que la defensa no estuvo tan mal como para conceder tres goles. Una cosa que sí es responsabilidad de Jiménez, y que tiene que aprender YA, es a leer mejor los partidos y a hacer los cambios que pide el partido. Generalmente, los hace tarde y de forma equivocada. Ayer Duscher, pedía el cambio a gritos desde el minuto 60, y gran parte del arreón del Madrid obedece a haber cedido el centro del campo. Capel sigue sin estar, Romaric está mejorando a pasos agigantados, pero aun necesita dar más en el plano físico.

Al final, lo que cuenta, al menos para mí y para muchos sevillistas, es que tenemos 27 puntos, que estamos cuartos empatados a puntos con el tercero, y que podemos ponernos segundos si ganamos al Villarreal. Yo hoy estoy contento, muy contento, y agradecido a toda la plantilla, al mister y a todo el cuerpo del Sevilla Fútbol Club por haberme regalado una gran tarde de domingo. Eso ya es mucho.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Era una obligación.

No voy a extenderme mucho en este post. No porque no tenga importancia lo que se hizo ayer, ya que cualquier otro resultado nos habría dejado con pie y medio fuera de la Copa de la UEFA, sino porque el mínimo que hay que exigirle a este Sevilla, construído a base de talonario y con muchas ínfulas al principio de temporada, es que le gane a un Partizan de Belgrado que parecía más una banda que un equipo que va líder en su liga.
El Sevilla ganó ayer, no ya en ralentí, sino casi sin salir del vestuario. Creo que pocas veces se ha visto a un equipo tan inocuo como el serbio, ayer en el Ramón Sánchez Pizjuán. Sólo una presión mental interna podía hacer dudar a los nuestros de que se iba a ganar, sí o sí.
Buen partido de Renato, Luis Fabiano, Navas y, especialmente, Dragutinovic, que entre pitos y flautas llevaba prácticamente 5 o 6 meses sin jugar al máximo nivel, y ayer demostró que aun tiene mucho que decir en este Sevilla.
Sin embargo, no nos engañemos: la piedra de toque no era tal. El Partizan fue menos que un sparring, y sacar cualquier conclusión con exceso de optimismo o de confianza para encarar el partido ante el Real Madrid en el Bernabeu, sería un error y un suicidio. Cuando un equipo ni te ataca, ni te presiona, ni te juega al fútbol, como ayer el Partizan, lo mínimo es meterle 3. De todas formas, estoy total y absolutamente convencido de que el partido habría sido otro si lo de Moreira no hubiese sucedido. De hecho, cambiaba cualquier resultado positivo ayer para el Sevilla por que lo de este futbolista no fuese nada. Muy malos recuerdos.
Ahora a centrarnos en lo importante de verdad, la Liga. Ayer se cumplió. Y punto.

lunes, 1 de diciembre de 2008

El Depor en octavos.

Ni frío ni calor, así puede definirse cómo nos ha dejado el sorteo de Octavos de Final de la Copa del Rey hoy en Madrid.
Hay equipos que están quebrados de suerte, aunque, también es verdad, si la cosa sigue su trazado normal, tarde o temprano acabarán enfrentándose al Barcelona (y lo digo tanto por al que le ha tocado el Real Unión, como al que le ha tocado el Poli Ejido).
En caso de pasar esta eliminatoria, nos enfrentaríamos al equipo que saliese del Racing-Valencia, jugando en estos hipotéticos Cuartos de Final, la ida fuera y la vuelta en casa. Ahora comentaré algo sobre lo que me parece jugar en casa la ida de los octavos. Siguiendo el presumible camino hasta la Final, el equipo que nos podría tocar en suerte en una (mucho más)hipotética Semifinal sería uno de estos: Osasuna, Sporting, Valladolid o Athletic de Bilbao. En este caso, jugaríamos la ida en casa y la vuelta fuera. Sobre el papel, el mayor escollo en nuestro camino hacia una final sería el Valencia. Digo sobre el papel, porque todos sabemos que a doble partido, y en un periodo relativamente amplio de tiempo, donde el estado de forma de los equipos varía, no hay líneas maestras definidas. Yo no dudo de que el Sevilla tiene mejor equipo que todos los que nos pueden tocar, menos el Valencia, con el que estamos a un nivel parejo. Otra cosa es que se juegue con pocas ganas o que los jugadores se auto-expulsen, o que el potencial que tienen algunos futbolistas no se vea plasmado en el campo o que las decisiones tácticas del que las toma no sean las más acertadas. Por eso, esto es fútbol y, en caso contrario, todos los años sucedería lo mismo.

Respecto a lo de jugar contra el Depor la ida en casa, a mí, esta vez, me parece muy bien. Tal y como está el Sevilla, con mucha presión en nuestro Ramón Sánchez Pizjuán, donde está obteniendo casi peores resultados y desplegando peor juego que fuera de casa, creo que es importante darle un buen resultado a la afición, dar confianza con el juego e ir a Riazor con los deberes hechos. Necesitamos esta inyección de confianza en casa, y creo que la Copa puede ser un buen revulsivo para el equipo.
Sobre el Depor, podemos decir que es un equipo que ha ido de menos a más, como la temporada pasada, que tiene un gran técnico al que se le da bien el Sevilla. Un equipo joven, que, con pocos recursos, está haciendo un fútbol efectivo y eficiente. Tiene muy buenos futbolistas, como Guardado, Lafita, Verdú o Filipe. Y tiene pólvora arriba, a poco que estén acertados, Mista y Omar Bravo.
Quien piense que será fácil o que hemos tenido suerte, se equivoca. Sin embargo, tenemos que confiar (porque somos sevillistas y nosotros hacemos el Sevilla Fútbol Club) y tenemos que estar con el equipo a muerte.
Aquí, todos los emparejamientos y los cruces posteriores:
Emparejamientos y cruces

Octavos (7 y 14 de enero):

-Poli Ejido-Espanyol (1)

-Racing-Valencia (2)

-Sporting-Valladolid (3)

-Real Unión-Real Betis (4)

-Sevilla-Deportivo (5)

-Atlético-Barcelona (6)

-Osasuna-Athletic (7)

-Mallorca-Almería (8)

Cuartos (21 y 28 de enero):

-Ganador 1-Ganador 6 (A)

-Ganador 7-Ganador 3 (B)

-Ganador 8-Ganador 4 (C)

-Ganador 2-Ganador 5 (D)

Semifinal (4 febrero, 4 marzo):

-Ganador A-Ganador C.

-Ganador D-Ganador B.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Desidia.

Cuando te viene un equipo como el Barcelona, tienes dos opciones: echarte a temblar y dar el partido por perdido o suplir la diferencia (bastante) de calidad con arrestos (léase cojones).
El problema es cuando el Barcelona, un equipo que tiene una plantilla de más calidad que el Sevilla, también le echa infinitamente más arrestos (vuélvase a leer cojones) que tú. Entonces, pierdes y haces el ridículo.
Lo de hoy ha sido toda una revelación, en cuanto a lo negativo, de lo que puede ser el Sevilla Fútbol Club esta temporada: por un lado, una primera parte decente, aguantando con entereza las acometidas de la marea azulgrana, y saliendo a la contra con algunas ocasiones claras. Un penalti que no fue, porque vino precedido de una mano de Kanouté y un tiro al larguero del de Mali, pudieron poner la igualada a un tanto de Eto'o, rondando el minuto 20, tras un fallo defensivo y mucha suerte. Lo del fallo defensivo, es una cosa que puede pasar y no sucede absolutamente nada, porque el Sevilla hizo méritos para empatar el partido, y, dentro de lo que podían ofrecer uno y otro equipo, la victoria parcial del Barcelona no era merecida. Un empate habría sido lo justo al final de los primeros 45 minutos. Otra cosa es lo de Eto'o; como bien dice mi amigo/hermano Luismi (er cabesa), el 99'99% de los delanteros del mundo, pillan esa pelota que trincó Eto'o y la mandan al segundo anillo del Ramón Sánchez Pizjuán. Pero se la das al camerunés y la mete por la escuadra. Y eso que no valía....
Con la segunda parte, llegó la debacle. Lo que molesta (léase jode mucho) no es que te metan dos goles más, lo que molesta es la actitud del equipo. Desde el primer minuto, literalmente, se veía por qué el Barcelona es el equipo que hace mejor fútbol del mundo, hoy por hoy, y por qué el Sevilla puede, si se lo propone, ser un equipo total y absolutamente vulgar. Sólo hay que ver la reacción de Messi, tras el saque de centro del inicio del segundo tiempo, corriendo hacia la pelota, robándola, y creando una ocasión, para darse cuenta de que no sólo es que sean tremendamente buenos, sino que además tienen entrega y ganas de ganarlo todo.
Todo, absolutamente todo en el segundo tiempo fue una muestra de falta de compromiso, desidia y derrotismo en el Sevilla. Con el escudo no se le gana a nadie, y muchísimo menos a un Barcelona que tiene más escudo y más arrestos (bis) que tú. Sería injusto no salvar de la quema a varios futbolistas que, al menos, pusieron corazón y ganas de no hacer el ridículo: Adriano se vació durante todo el partido, atacando y defendiendo; Kanouté, mucho más preocupado de bajar a recibir la pelota que de atacar, Squillaci y Mosquera también hicieron un partido decente. De hecho, hubo una bajón general cuando el francés se retiró por lesión, principalmente porque Messi, casi inédito hasta entonces, encontró el caldo de cultivo perfecto para destrozar nuestra apática defensa. El resto del equipo, en este segundo tiempo, directamente no estuvo. Nunca había visto al Sevilla salir tan sumamente derrotado, además, de una forma totalmente incomprensible, ya que, el juego desplegado en el primer tiempo, daba, cuanto menos, la esperanza de poder remontar el partido. La nada más absoluta. ¿Es culpa de Jiménez que el equipo haya salido así del vestuario tras el descanso? ¿Son los jugadores los responsables de que les haya podido el miedo y el derrotismo? En mi opinión, quién sea culpable, es lo de menos, porque lo que hay que buscar son soluciones. Si faltan gónadas, hay que hacer que los que estén las echen. Si falta plantilla, entonces habrá que buscar soluciones dentro o fuera del Sevilla Fútbol Club. De todas formas, al César lo que es del César: muchos aficionados critican a Jiménez por el mal juego de algunos futbolistas o porque (como es evidente) el Sevilla ha perdido algo. Por algo, podemos entender intensidad, velocidad, toque, creación de juego, etc... Pero señores, Jiménez entrena y pone lo que tiene, ni más ni menos. Igual los palos, si hay que darlos, tienen que ir para otro estamento del Club.
Igual que he resaltado jugadores que, en mi opinión, se salvan de la quema, hay dos casos que están en el punto meridianamente opuesto: Luis Fabiano y Capel. Lo de Luis Fabiano, si lo ha hecho (según decían en la radio, porque yo lo he visto en el campo y creo que ahí sólo lo vio el linier, no da codazo, sino que se revuelve y empuja, haciendo Busquets el teatro pertinente) es reincidencia. Este chaval no se entera de que hay cosas que no se pueden hacer en un terreno de juego, y menos a alguien que tiene los antecedentes y la vigilancia arbitral que tiene el brasileño. No es que la presencia de Luis Fabiano fuese a arreglar el desaguisado que se estaba viendo en el terreno de juego, pero, si se confirma la sanción (que conociendo el percal, aunque se vea en imágenes que no es más que un forcejeo y que Busquets hace teatro, se confirmará), nos va a dejar 1 o 2 partidos con 1 delantero, además del tiempo que tarda en coger la forma y los partidos que ya lleva sin jugar. Para hacérselo mirar y darle un toque serio, porque no es la primera vez que pierde los papeles. Lo de Capel es otra cosa: vergonzosa la actitud de este niño. Si algún futbolista representa toda la apatía de hoy en el Sevilla, ese era Diego Capel. Absolutamente vacío, ni en ataque ni en defensa, no corría, no se desmarcaba, no tenía ganas de jugar y ni intentaba ni quería intentarlo. Misterioso el estado de forma de Capel desde que empezaron a darle palos desde la capital por su estilo de juego con la selección española. Ha ido en picado, lesión aparte. Después de una lesión puedes estar torpe, fallón, sin ritmo, o pasado de vueltas, como Chevantón salió contra el Málaga, pero lo de Capel no es por la lesión, es 100% mental. Hemos visto bastantes estrellas en ciernes a las que, la presión mediática o el exceso de alabanzas, han dejado como muñecos rotos, futbolistas que prometían pero que después no llegaban. A Capel le han dado mucho azúcar este verano y hasta el cierre del plazo de fichajes; le dieron tanta azúcar que igual estaba un poco remontadito (ayudado siempre por su representante). Pero, de repente, empezaron a darle café amargo a palas, y Capel pegó un bajón. Ya tuvo un bajón parecido, poco después de que Caparrós lo hiciese debutar en primera. Igual Capel tiene que pensar muy mucho por qué está donde está y cuáles son los pasos que tiene que dar para no quedarse en la nada futbolística. Jugando como hoy, no tiene sitio en el Sevilla.
Me da miedo pensar que no hay más cera que la que arde.
De hecho, el problema no es que no haya más cera, sino que arde poco. Ardió poco contra el Málaga, contra la Ponferradina, contra el Standard, hoy contra el Barcelona.... Si el problema es que hay poca cera, Jiménez no tiene la culpa. Si el problema es que no sabemos encender la mecha, entonces el mister, tiene que tomar medidas, porque, en caso contrario, él es el que tiene problemas.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Que viene el coco...

Es el enemigo que ninguno querría ver en su casa, que hace que tiemblen las piernas de los más valientes y de los más optimistas, el equipo que destroza a sus rivales y que marca goles casi sin querer (que se lo digan al Sporting Clube de Lisboa). Sí señores, con inquietud e ilusión, recibimos al coco de la liga: El Barça visita Nervión.
Siendo consecuentes, la verdad es que la plantilla del Barcelona de auténtico canguele: No sólo está Messi (el cuarto mejor futbolista del mundo según Cristiano Ronaldo) que tiene el dribbling en carrera más espectacular visto en un terreno de juego desde Maradona, sino que viene con Eto'o, máximo goleador de la liga española, y al que querían largar del Camp Nou porque era conflictivo y no valía (que gran visión futbolística), un Henri al que nunca hay que perderle el respeto, porque ha sido el 9 con más clase que muchos hemos visto jugando al fútbol desde Marco Van Basten y, para mí el mejor centrocampista que hay en el mundo hoy por hoy, Don Xavier Hernández (estaba pensando en quitarle el Don y ponerle el Ussía). Esta pléyade estará acompañada por otras estrellas, tanto en la creación como en destrucción: Daniel Alves, del que poco vamos a descubrir, y al que hay que recibir y despedir, SÍ o SÍ, con una gran ovación. Mi consuelo es que Daniel Alves es menos Daniel Alves con Messi por delante....¡Vaya consuelo! dirán algunos, y con razón. También viene Seydou Keita (que aquí siempre fue Ke-i-ta, y ahora, por lo visto es Kei-tá); a mí, cualquier futbolista que haya jugado en el Sevilla me merece el máximo respeto (incluso algún impresentable que está arrastrándose por la carretera de Cádiz), pero creo, sinceramente, que Keita no se ha ganado el derecho a ovación a su vuelta en el Ramón Sánchez Pizjuán, y no por falta de entrega, ojo, sino por la corta estancia que ha tenido en nuestra casa, y porque él era plenamente consciente cuando negoció su claúsula, de que, si la cosa le iba bien en Nervión (como después sucedió), se iba a ir rapidito. Es un profesional del fútbol, y nunca engañó a nadie. Un aplauso y a escarbar. Sin embargo, no debemos olvidar que mañana, estos dos futbolistas como los restantes que jueguen por el conjunto blaugrana, SON EL ENEMIGO (Jiménez dixit). Sin contemplaciones.
Hoy, en rueda de prensa, Manolo Jiménez ha dicho una serie de cosas que a muchos les parecerán una temeridad, (y otros usarán para hacer chanzas y manipularán para llenar titulares) : Al Barcelona hay que jugarle de tú a tú, porque además el Barcelona nos considera un rival directo. Además, Jiménez sabe que el Barça va a venir a atacar (Guardiola lo ha pedido expresamente así a sus futbolistas), y si a un equipo que viene a atacar, y con la artillería del Barcelona, le juegas a aguantar, a meterte atrás y a dejarle el balón, lo más probable es que te destroce. Seguro (segurísimo) que, igual que Jiménez esta noche no va a dormir pensando en el ataque culé, Guardiola va a revolverse en la cama pensando en cómo parar a Luis Fabiano, Kanouté, Capel, y demás muy buenos futbolistas que hay en el Sevilla (que los tenemos y del máximo nivel).
Yo espero un partido bonito, un partido donde se va a ver el equipo que despliega mejor ataque de Europa, con la mejor defensa de España y sólo superada por los líderes de la Premier, la Serie A y la Bundesliga. El Sevilla tiene que jugar sus bazas, y confío, no en una victoria, sino en que nuestros Gladiadores de Nervión den todo lo que tengan dentro para ganar este partido.
La lista de convocados, con la duda de quién substituirá a Jesús Navas, es la siguiente: Palop, Javi Varas, Fernando Navarro, Mosquera, Konko, Squillaci, Escudé, David Prieto, Adriano, Dragutinovic, Fazio, Duscher, Romaric, Renato, Maresca, Capel, De Mul, Kanouté y Luis Fabiano.
Tenemos que marcar entre todos el primer gol. Yo estaré allí, pase lo que pase.

martes, 25 de noviembre de 2008

Gran Noticia.

Fede Fazio, ese que movió cielo y tierra para venir de Ferrocarril al Sevilla, teniendo mayores ofertas en lo económico de otros clubes, será sevillista, como mínimo, hasta 2.014.
Es cierto que el campeón del mundo sub-20 y el campeón olímpico con la albiceleste (que se dice taco de pronto) no está pasando por su mejor momento de juego, pero, para mí y para la gente que sabe de fútbol, nos encontramos con uno de los futbolistas con más proyección a todos los niveles a nivel mundial. 40 millones de claúsula y seguro que una subida de sueldo acorde con su calidad y compromiso con el club.
Fazio es clase, es potencia, es técnica y colocación. Indudablemente, su juventud, y el brujuleo entre una posición y otra (ha jugado de central, líbero y mediocentro, pero yo creo que lo ponen de 9 y también se defiende) hace que cometa algún que otro error. Nada reseñable. Me hago una apuesta con quien sea: si en un plazo de 5 años no se dice de Fede Fazio que es el nuevo Fernando Hierro o el nuevo Franco Baresi estoy dispuesto a invitar a cerveza a cuantos sean capaces invitarme a mí. Vais a perder, así que voy sobre seguro. Toma ya.

PD--> Sí, soy un fan a ultranza del pibe ¿qué le voy a hacer? Grande Fede.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Empate justo, pese al árbitro.

Qué malos son los árbitros españoles. Pero qué rematadamente malos. Encima, después, tienen la soberana desvergüenza de salir a la palestra cuando se les da cerita, para decir lo difícil que es hacer su trabajo y que arbitrar es una de las profesiones más complicadas que existen. Indudablemente, nos podría parecer un argumento válido, si no fuese por un pequeñísimo detalle: que tenemos otras ligas con las que contrastar la calidad arbitral patria, y que, por ejemplo, viendo un partido de la liga inglesa (cualquier partido), te das cuenta de lo que debe ser un árbitro. ¿Tienen otro reglamento arbitral los ingleses? No. ¿Acaso no existen grandes clubes con muchísima influencia en la Premier? Sí, y no afecta al nivel arbitral. Otra de las excusas que ponen, es la tendencia del futbolista de la liga española a tirarse a poco que le soplan cerca: Cierto, pero actuando siempre con la connivencia de un trencilla gilipollas que va a pitar a poco que lo rocen, un trencilla para el que no puede haber un mínimo contacto físico pero que, además, cuando intenta hacerse el árbitro bueno, y parecerse a sus colegas británicos, se come patadas y entradas monumentales. Un despropósito.
¿A qué viene todo esto? Pues viene a colación del esperpéntico espectáculo perpetrado ayer por Teixeira Vitienes en el Ramón Sánchez Pizjuán. Es cierto que no pitó penaltis polémicos, ni anuló goles que eran, ni errores gordos, pero absolutamente TODO su arbitraje fue un ejemplo de lo que viene siendo el quiero y no puedo de los árbitros españoles: gilifaltas, tarjetas sin sentido (lo de Navas en la primera falta del partido, no tiene nombre), jugadores que jugaban al volleyball (ayer conté 11 manos del Valencia, involuntarias algunas, pero manos, y el gallego no pitó NI UNA), tíos que tenían que haberse ido a la calle antes del final del partido (vaya partidito de Marchena) y un amplio elenco de faltas que no eran pitadas, y faltas que sí eran sin pitar. Un desastre.
Dicho esto, también hay que ser consecuente: el árbitro no tuvo un peso decisivo en lo que a resultado se refiere. Yo vi a dos equipos jugándose de igual a igual, con más peso específico de uno y otro en diferentes momentos del partido. Incluso, igual el sevillismo me puede, creo que el Sevilla mereció algo más de lo que tuvo, aunque el Valencia tuvo 2 ocasiones claras (Mata y Villa), para marcar.
Me pareció un partido treméndamente táctico, en el que, por momentos, hubo demasiado respeto por parte de ambos equipos: se amagaba con atacar, pero los entramados defensivos tenían ayer mucho más peso específico, y daba la sensación (mirad la cantidad de tiempo que perdía Renan cada vez que sacaba de puerta) de que el Valencia se conformaba con el empate desde el primer tiempo, y de que el Sevilla estaba más preocupado por evitar que Villa, Mata y Joaquín hiciesen de las suyas, que de ir a por el partido.
A mí, personalmente, me gustó mucho el posicionamiento táctico del equipo, muy serio en defensa. Partidazo de Romaric, mucho mejor mientras estuvo respaldado por Duscher (aunque este salió tocado, y se le notaba), de Aquivaldo Mosquera, que ayer estuvo perfecto en el lateral derecho, un Squillaci con una gran jerarquía en la defensa, un Navas que es partido a partido el alma de este equipo (y que por culpa del colegiado gallego, no podrá jugar contra el Barcelona la semana que viene, y este SÍ ES UN PROBLEMA GORDO) y un Fernando Navarro que se merendó el solo a todo lo que venía por su banda. Luisfa y Kanouté ayer, ni fu ni fa. No porque no lo intentasen, sino porque la defensa del Valencia ayer, también hizo un gran trabajo. Y mira que ambos tuvieron ocasiones que podrían haber variado el sentido del partido, pero ayer no era el día de que la pelota entrase.
Tenemos que empezar a asumir que, si bien hace un par de temporadas, nuestro mayor activo era la capacidad de generar ocasiones de gol, este año nuestro gran activo es nuestro excelso sistema defensivo y nuestro orden táctico. A todos nos gustaba el ataque masivo al que sometíamos a los equipos hace un par de años, pero este tipo de fútbol se ha ido. Ahora, nuestro fútbol se cimenta en una de las defensas más rocosas de Europa, con 8 goles encajados en 12 partidos, con un orden táctico de libro. ¿Se pueden ganar partidos así? 24 puntos, a un punto del tercero y porque nos robaron vilmente en Valladolid, si no , otro gallo cantaría. ¿Es más feo lo que se hace ahora? Habrá quien diga que sí, y no le faltará razón, pero se ha demostrado una cosa: que es igual de efectivo este método que el otro y que los resultados están ahí. Para mí, por ejemplo, es impagable el hecho de no ponerme nervioso cada vez que nos pitan un corner en contra, o saber que salgo fuera de casa y que es muy probable que gane el partido, cosa que hace 2 años era casi una utopía.
El próximo sábado, se verán las caras el mejor ataque contra la mejor defensa de la Liga. Yo estaré allí, animando a mi equipo, como ayer, como siempre. Espero que siga el buen trabajo.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

....y nos crecen los enanos

El resultado era lo de menos, porque el Sevilla estaba ahí por un acto de solidaridad. El Real Jaen, club hermano, como lo definía el Presidente, está pasando una época de crisis gorda, y dentro del marco de colaboración entre clubes andaluces, potenciado en su mayor parte por el Sevilla Fútbol Club, acordamos jugar el Torneo del Olivo, que en principio servía para presentar al Real Jaen a su afición a finales de Agosto, cuadrando fechas con la disponibilidad de nuestro equipo.
Quede constancia de una cosa: en lo futbolístico este partido me parecía una absoluta temeridad, y más aun con la que venimos arrastrando en cuanto a volumen de partidos y lesiones. Sin embargo, desde el punto de vista social, me parece todo un acierto que el Sevilla Fútbol Club haya accedido a hacerle este favor al Real Jaen. De hecho, todos los pasos que se están dando este año entre los equipos andaluces de primera división, y que, seguramente, permitan adscribirse a los que están en divisiones inferiores, me parecen un tremendo acierto. ¿Motivos? 2, y muy simples: La unión hace la fuerza, y estamos hartos de oir hablar de la solidaridad de los equipos vascos, la prensa madrileña, etc... y de ver que, pese a representar un 25% de la primera división española (que se dice pronto), somos maltratados por prensa y comités, mientras que otros, son elevados a los altares. El segundo motivo es porque el fútbol tiene que ayudar a superar las diferencias provinciales estúpidas que tenemos los andaluces. ¿Por qué no puede ir un sevillista tranquilamente a Málaga, con la camiseta y la bufanda de su equipo? ¿Por qué se les llaman catetos a los aficionados de otros equipos cuando vienen a jugar aquí? ¿Cuándo van a terminar esos piques que generan un sentimiento de odio y recelo a todo lo que sea Sevilla, o de Sevilla a todo lo que sea Málaga? El fútbol tiene que unir, nunca separar.
Pero como dije antes, en el aspecto meramente futbolístico, un despropósito. Jugamos un trofeo veraniego en el punto más cargado de partidos de toda la temporada, donde una semana sin intersemanales (como esta) es un REGALAZO para recuperar gente. Indudablemente, los internacionales y los más tocados no han viajado pero ¿de verdad había necesidad de cargar a Renato con un partido más (ha vuelto con la ceja abierta)? ¿No se podía haber adelantado el trofeo, por ejemplo, al primer parón liguero de la selección? ¿No hay forma de conocer las fechas de los partidos con EXACTITUD para evitar circunstancias como estas? Las consecuencias fueron que Renato acabño, como hemos dicho, con la ceja rota, Konkó se resintió de su lesión y Crespo volvió a sentir dolor en su maltrecha rodilla. Tres nuevas dudas para el partido ante el Valencia, que además nos pueden dejar sin ningún lateral derecho nato en la plantilla. Lo dicho, ponemos un circo y nos crecen los enanos. Y ahora sólo toca rezar para que en los gilibolos que juegan los internacionales con sus selecciones (¿seré yo el único que se alegra de que no hayan convocado esta vez a Fernando Navarro y a Capel?), no se lesione nadie. Por cierto, que muy casual que el representante de Capel haya declarado que se ha llegado a un acuerdo en cuanto a las cantidades de renovación con el Sevilla, justo después de que Capel se haya tirado mes y pico lesionado, le hayan llovido palos hasta en el cielo de la boca por su forma de jugar desde Madrid y Barcelona, y, además, no haya sido convocado por Del Bosque.
Se me olvidaba, porque era lo de menos, uno a uno (con gol fantasma de Konko) y 4-1 para el Real Jaen en los penaltis. A Mosquera, le vuelven a crucificar en nuestros medios...Empezad a llamarlo Islero....

lunes, 17 de noviembre de 2008

Eficiencia americana

Se llama Eficiencia Americana al hecho de dar el máximo resultado con el mínimo esfuerzo. El término, lo acuñó un economista de cuyo nombre no quiero acordarme (y mira que he buscado al jodío en internet, pero no hay manera...). Pues eso es lo que hizo nuestro Sevilla Fútbol Club en Getafe: dos zarpazos, una ayudita de San Andrés y tres puntitos para la buchaca.
Hacer esta lectura simplista, podría enfadar a los que me dieron palos la semana pasada, después de la victoria contra el Recre, por decir que teníamos que ser resultadistas. Hoy, les voy a dar un puntito de razón, porque pienso que, si bien cuando estás canino y vienes de perder cuatro partidos seguidos, lo de menos es el juego que hagas, siempre que acabes ganando, pero el Sevilla tiene que dar algo más; miento, tiene que dar mucho más.
Indudablemente, voy a seguir siendo algo resultadista: 23 puntos, tantos como el Valencia y el Real Madrid, a 2 puntos del Villarreal, que es segundo y a 5 del Barcelona, que creo que este año se va a salir de la tabla de clasificación. Es más, tenemos un colchón de 6 puntos con el sexto y de 8 puntos con el séptimo, y eso, a estas alturas de liga, es una auténtica barbaridad. Muchos periolistos de la ciudad ya se han encargado de dar el aviso a navegantes de que lo fácil se ha acabado. Ellos, criaturitas o no, toman como punto de referencia al verdadero equipo en crisis (4 años), nuestros vecinos de la Palmera, que ya ha jugado contra todos los equipos difíciles. En sus sueños más húmedos, piensan en cómo estaría la clasificación en el caso de que el Sevilla Fútbol Club hubiese tenido el calendario del beticismo, y viceversa. Conste que esto no es un ataque al otro equipo de la ciudad, sólo pongo en evidencia lo que lleva sucediendo 2 meses y medio: unas ganas locas en ciertos sectores, de que el Sevilla se pegue un carajazo y quede superado por los de heliópolis. Pero, mirusté, vamos a hacer un análisis un poquito más profundo:
1.- De los equipos de arriba, esto es los cinco primeros, ninguno ha pasado la parte dura de la liga, es decir, que aun no se han enfrentado entre ellos. Vamos, que no es sólo el Sevilla, sino que el resto también tiene que jugar ¿no?
2.- Que el Sevilla Fútbol Club no es el único equipo que pierde con equipos teóricamente inferiores: El Numancia le pintó la cara al Barcelona, el Valladolid (ese que era tan malo y que cómo es posible que nos metiese 3 goles) al Madrid, el Valencia lleva 2 jornadas seguidas perdiendo en casa...... Indudablemente, sería capcioso no hacer análisis pormenorizados de cada situación; el Sevilla está jugando mal, pero está ganando partidos...Volvemos al poder de los números.
3.- Que presuponer que el Sevilla va a perder los cuatro partidos con los otros equipos grandes, es ridículo. Eso no quiere decir que no pueda pasar, sino que, siguiendo esa regla de tres, también puedo presuponer que vamos a ganar los otros 4 partidos que quedan: Mallorca, Deportivo, Numancia y Osasuna (si la regla vale en un sentido, también vale en el otro ¿no?), y eso implicaría acabar la primera vuelta con 35 puntos, y eso yo lo firmaba ahora mismito.

Volviendo a Getafe, he dicho que hoy no soy tan pro-resultadista como hace una semana. Se ganó y estoy contentísimo con los 3 puntos, pero el juego del Sevilla me pone nervioso. La lentitud del centro del campo se hizo ayer desesperante. Maresca y Fazio no pudieron contener en ningún momento la velocidad del centro del campo del Getafe, conducido por Javi Casquero que, a su madurez, se ha convertido en una auténtica locura de futbolista. No nos engañemos: el Getafe hacía y deshacía en la medular a su antojo, y sólo el posicionamiento defensivo del Sevilla hizo que no hubiese que lamentar otro resultado. El tema de nuestra defensa es importante; primero, destacar la labor de los centrales y de Fernando Navarro, que hicieron un grandísimo partido. En la otra parte está Mosquera. No voy a decir en la vida que Aquivaldo Mosquera sea malo, porque estoy completamente seguro de que, si la Secretaría Técnica del Sevilla Fútbol Club lo ha fichado, no ha sido gratuitamente. Pero hay un factor que influye tanto o más que la calidad de un futbolista en su funcionamiento en un equipo: la adaptación. Tenemos ejemplos sangrantes: Walter Samuel y Cannavaro en el Madrid, que llegaron siendo los mejores defensas del mundo mundial (según la prensa capitalina), Mendieta, De la Peña, Farinós y Rivaldo, cuando se fueron a Italia o, el caso inverso, Roberto Carlos que no valía para la liga italiana y aquí se convirtió en el mejor lateral izquierdo de la historia, Cambiasso cuando se fue al Inter, etc... Mosquera no se adapta. Ni acaba de dar la talla como central, ni, desubicado como lateral, funciona. No me meto en el penalti, porque de verdad creo que es más producto de la impotencia de un futbolista que quiere, pero no puede, que de una torpeza. Manolo Jiménez tiene que ver eso, tiene que ver que ayer Mosquera era un futbolista que restaba más que sumar en el Sevilla, y eso hay que corregirlo, y no te puedes ir al final del partido con un cambio en la recámara y con un futbolista que está haciendo ese partido, los 90 minutos en el campo. Otro punto a resaltar es a Romaric jugando de 11. Si bien es cierto que da un pase magistral a Luisfa, Romaric no tiene ni la rapidez, ni el desborde ni el posicionamiento para jugar de extremo izquierda. Es simple. Eso provoca que haya un jugador totalmente descolocado (estaba permanentemente en paralelo a Maresca y Fazio, permitiendo la subida de la banda izquierda del Getafe sin oposición hasta el centro del campo) y que cortes una de las vías de pase del equipo (si el futbolista no está en su sitio, evitas que haya cambios de juego, limitas la velocidad del juego, etc...), además de trabar mucho el trabajo y la movilidad de un centro del campo que, ya de por sí, es lento. Otro fallo táctico, en mi opinión, del mister en el partido de ayer, tanto por el planteamiento inicial como por no corregirlo a tiempo.
En la parte positiva, me quedo con 4 cosas: la extraordinaria labor defensiva del conjunto, que se hace aun más buena teniendo en cuenta que el Getafe controló el balón, pero no llegó en ningún caso a puerta con peligro, el estado de forma de Luis Fabiano y Kanouté, que son FUNDAMENTALES para este equipo y que marcan la diferencia, con Jesús Navas. Lo de Jesús creo que no existen palabras para definirlo. Cubre él solo la banda derecha, va a la izquierda, apoya el centro del campo, da velocidad, trabaja por él y por el que tiene al lado, centra, ataca, defiende,.... He llegado incluso a alegrarme de que se haya ido Daniel Alves, porque gracias a esto, estamos viendo esta versión del duende de Los Palacios. Por último, con Tom de Mul, un chaval que me consta lo ha pasado muy mal desde que llegó al Sevilla, que, si vemos sus declaraciones, es todo un ejemplo de profesionalidad (ni una palabra subida de tono, comprensión de su situación, compañerismo, ...) y que últimamente está jugando más, demostrando cosas y que ayer hizo su primer gol como sevillista. ¡Cómo lo canté!
Como resumen, a este Sevilla hay que pedirle más, en todos los niveles. Jiménez tiene que reflexionar sobre el estado de forma de ciertos futbolistas, y sobre algunos planteamientos tácticos, aunque su trabajo, en general, esté siendo excelente. Ciertos integrantes de la plantilla tienen que demostrar la importancia y el peso específico que están recibiendo por parte del Club: Maresca debe adaptar su juego (porque sabe hacerlo) a lo que requiere el equipo y no jugar pensando en la galería muchas veces, Romaric tiene que insulflarse algo de coraje, Konko tiene que empezar a demostrar por qué Monchi se fijó en él, Fazio a refrendar lo que se le presupone, Mosquera a no venirse abajo, etc... La Dirección Deportiva tiene que analizar si lo que se ha traído es lo que necesitaba el Sevilla Fútbol Club, y si está perdiendo el norte respecto al camino que había estado marcando los últimos 8 años. Y el Consejo tiene que seguir siendo igual de ambicioso y no dejar que se baje el pistón.
Ahora, paciencia, ilusión y a por los equipos importantes que vienen ahora. Podemos.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Se me acumula el trabajo

Por problemas logísiticos, no he podido actualizar el blog estos días, así que, para que no sea acumulen las opiniones, voy a hacer un rápido repaso de la actualidad desde el Jueves pasado hasta hoy mismo, día en el que nos jugamos los cuartos ante un equipo que se nos atraganta (y mucho) en el Coliseo Alfonso Pérez.
Lo primero es lo primero: el Sevilla Fútbol Club está en octavos de final de la Copa del Rey. Resultado contundente, cuatro goles a cero, a una Ponferradina que siempre mantuvo el pundonor y que, no nos llevemos a engaños, mientras que mantuvo la portería a cero y, manteniendo su orden, hizo que el Sevilla tuviese un juego trabado y con ciertas dosis de nerviosismo. Después, la lógica y la calidad se impusieron: 3 chispazos de calidad de O'Fabuloso y empalme con celebración extraña incluída del Capo. ¿A quién iría dedicada esta celebración? Yo creo que era a mi amigo Luismi, que no puede ver a Maresca ni en pintura (ahí lo llevas, cabesa, un gol dedicado a ti... :D). Se le escamoteó un gol legal a la Ponferradina con un 2-0, que habría puesto las gónadas de corbata en el Ramón Sánchez Pizjuán a más de uno, si bien es cierto que el Sevilla envió 3 balones a los palos y que daba toda la sensación de que, si hubiese hecho falta, se habrían marcado más goles.
Desde mi punto de vista, la victoria no fue significativa en el aspecto futbolístico, pero sí en el anímico: el equipo vuelve a ganar, Luisfa vuelve a marcar y hace su primer hat-trick en partido oficial y, jugadores sobre los que estaban planeando dudas en cuanto a su rendimiento, tienen la oportunidad de hacer un partido decente. Como digo, futbolísticamente, no es muy reseñable, porque era lo que tenía que haber pasado y pasó (un primera debe SIEMPRE imponerse a un segunda B), y lo único que espero es que de la inyección suficiente de moral y confianza para mantener esa línea de seriedad ante el Getafe, que ni tiene una defensa tan flojita como la Ponferradina ni va a jugar tan lento y permitir que nuestro centro del campo se mueva fácil.
Entroncando con el tema del Getafe, hoy juega Soldado. Competición le levanta la sanción por agresión a Marchena. Es evidente que Marchena hace teatro porque Soldado le roza y el cabecense hace teatrillo, pero también es evidente el intento de golpear de Soldado, que lo que hace, aunque flojito, no se puede hacer en un campo de fútbol, y que, por tanto, está bien expulsado. A ver por qué coño le tienen que levantar la sanción. De la expulsión de Luis Fabiano y su partido de sanción, ni hablamos ¿no?
Volviendo a lo meramente deportivo, nos encontramos tocados (y cúantas semanas van ya) por la banda izquierda. Ni Capél ni Adriano han viajado, y yo apuesto por Navas jugando por esa banda y De Mul por la derecha. También espero que Luisfa y Kanouté jueguen juntos, porque es evidente la mejoría del equipo cuando lo hacen.
Del Getafe, qué decir: no ganamos allí desde 2001, con gol de Javi Casquero (al que le vino de arte irse del Sevilla y ahora me parece uno de los mejores centrocampistas de España). El Geta tiene muy buen equipo, con excelentes jugadores como Albín, Gavilán, Uche y, por encima de todos, el Pirata, don Esteban Granero. Incomprensible que este chaval no esté en un equipo grande.
Salvando las limitaciones de la susodicha banda izquierda y de que, para variar, no tenemos recambios puros en la delantera, la convocatoria de gladiadores de Nervión para el partido es la siguiente: Palop, Javi Varas, Crespo, Konko, Fernando Navarro, Mosquera, Squillaci, David Prieto, Fazio, Romaric, Renato, Carreño, Maresca, Jesús Navas, De Mul, Kanouté, Luis Fabiano y Hugo.
Volvemos a tirar de filial, y sólo espero que hoy, si hacen falta, Manolo Jiménez tire de ellos. Viajar es un premio, pero seguro que, si Hugo y Carreño están viajando, es porque pueden aportar al primer equipo. Yo no lo dudo. Hoy necesitamos seriedad y tranquilidad. Debemos ganar los 3 puntos, y más aun, tras los pinchazos del Valencia y del equipo del valkirio llorón y del ex-futbolista que se está dejando barriga.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Cuidadín

Mucho cuidadín y muchísimo RESPETO, que esta noche viene la Ponferradina, el equipo que nos pegço un auténtico baño de fútbol y ocasiones hace un par de semanas y que, además, está por delante en la eliminatoria de Copa del Rey, con lo que (ceteris paribus), ahora mismo, sin mejorar lo que hicimos, son ellos los que pasan.
El otro día dije que lo que pasó en Ponferrada era un soberano PETARDAZO, y, aunque me reitero totalmente en mis palabras y sé que el peor equipo que ponga el Sevilla en liza, debe ser mejor que el mejor equipo en el mejor momento, que saque la Ponferradina, debemos ser muy humildes. Que un Real Madrid o un Villarreal caigan con equipos de 2ª B, dice muchísimo sobre el cuidado y la testiculina que hay que ponerle a un partido de este tipo, para que un modesto con muchos más arrestos y ganas que tú, no te pinte la cara.
Yo, por mi parte, estoy segurísimo de que Manolo Jiménez, Monchi, el Presidente y los capitanes, ya se habrán encargado muy mucho de ponerle las pilas al equipo, para que esta noche salgan a darlo absolutamente todo al Ramón Sánchez Pizjuán; estoy seguro de que hoy son plenamente conscientes, de que con el escudo y una camiseta centenaria no se gana un partido. Además, estoy completamente seguro de que la afición va a estar con el equipo A MUERTE.
A colación de esto último, tengo que decir una cosita. El otro día, el pasado lunes para ser más concreto, estuve escuchando en la COPE/Rock and Goal a Jorge Liaño. Generalmente, Jorge Liaño es uno de los periodistas más objetivos (tal y como está el patio eso ya es mucho) y con menos gambazos del panorama local. Vamos, uno de esos con los que no te duele la cabeza después de oirlo. Sin embargo, el otro día comienza a hablar sobre los pitos al Sevilla y a Jiménez el otro día en el Ramón Sánchez Pizjuán, diciendo que al Sevilla, su afición, no le había montado tal bronca en los últimos 10 años, ni en los peores partidos del Sevilla de Caparrós. Yo no sé dónde estuvo el señor Liaño el domingo pasado, pero, desde luego, sé donde no estuvo: en el Ramón Sánchez Pizjuán. Indudablemente, hubo pitos al equipo, pero en momentos muy puntuales, y siempre tapados con aplausos que contrarrestaban esos pitos. Incluso al final del partido (cuando hay que pitar y decir lo que se quiera), el equipo se quedó en el centro del campo y recibió un aplauso de apoyo. ¿Dónde están esos pitos y esa macroprotesta? y otra: si dice que es la mayor pitada que ha escuchado ¿dónde se metió este señor en un Sevilla-Espanyol no hace tanto tiempo, en la que se vitoreaba a un entrenador anterior y se pedía la cabeza del que estaba en el banquillo?¿y en un Sevilla-Cádiz que nos eliminaba de Copa del Rey? He puesto estos dos ejemplos porque con ellos no se puede sospechar, ya que pertenecen al génesis de los mejores momentos de la historia sevillista.
Espero que lo de Liaño haya sido un lapsus tonto, vamos, lo que viene siendo soltar una gilipollez.
Por lo demás, lo de hoy sí es lo importante. Los gladiadores que saltarán al terreno de juego : Palop, Javi Varas, Fernando Navarro, Mosquera, Squillaci, Crespo, David Prieto, Fazio, Romaric, Renato, Maresca, Jesús Navas, De Mul, Adriano, Carreño, Kanouté y Luis Fabiano.
Suficiente, si se trabaja, para remontar y pasar de ronda. A por ellos.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Seamos resultadistas.

Había que ganar, por lo civil o por lo criminal. Y se ganó.
Hoy me da igual haber firmado una de las peores primeras partes que le recuerdo al Sevilla en los últimos tiempos. Me da igual que gente como Maresca, Romaric, Adriano, Renato, etc.. se hayan pegado casi la totalidad del partido escondidos. Me da rematadamente igual el pésimo arbitraje de Mejuto González. Me da igual hasta el penalti que falla Kanouté.

Porque yo lo que quería era ganar, y se ganó.

La primera parte ha sido de los peores espectáculos perpetrados (porque se ha perpetrado, eso no era jugar) por el Sevilla Fútbol Club en los últimos años. Horripilante se queda corto para definir cómo ha jugado el Sevilla. No voy a personificar este desastre en ningún futbolistas, porque todos sabemos que el equipo gana y pierde unido. Parece una justificación tonta, pero es real como la vidad misma: el Sevilla sacó al campo lo que podía poner. Era desolador ver cómo estaba jugando el equipo y después mirar al banquillo y no ver absolutamente ninguna alternativa válida para darle al juego otro empaque. Ni Capel iba a hacerlo hoy mejor de inicio que Adriano, ni De Mul mejor que Jesús Navas (que por cierto está en el mejor momento de forma de su carrera, con mucha diferencia sobre cualquier otro futbolista de la plantilla).
El equipo estaba espeso, lento y sin ideas. No hay circulación de balón, el centro del campo tarda una eternidad en mover la pelota y no hay una referencia clara para el equipo a la hora de crear juego. El problema no era que no se metiesen las ocasiones de gol, es que no había ocasiones de gol. Kanouté no estaba al 100% y se notaba, aunque era lo más peligroso del Sevilla, junto con Navas, que lo pone TODO en este equipo: alma, corazón, calidad, entrega,... Lo de Jesús no tiene nombre, para mi, con diferencia, el mejor extremo derecho de España, y no digo del mundo, porque hay un tal Cristiano Ronaldo que no lo hace mal.
Eso era todo en el Sevilla: patadon, mantenerla en el centro del campo e intentar aprovechar un milagro de Navas y Kanouté para sacar algo provechoso. Mientras tanto, el Recre (con mucho pundonor, eso sí) demostraba por qué está donde está. Tiene algún jugador interesante, pero con un equipo jugando tan mal y tan lento, tienes que ir a por más, y el Recre nos regaló toda una primera parte de desidia.
En el segundo tiempo, Manolo Jiménez arriesga. Ya se han escuchado los primeros pitos (señores: se pita al final del partido, a ver si nos enteramos de una santa vez), y sabe que se está jugando fatal. Saca a Romaric del campo, mete a Capel y pasa a Adriano a la derecha y a Navas por el centro, retrasando a Renato. El equipo es otro. Sigue sin jugar bien, pero los primeros 20 minutos se acosa la portería de Riesgo, y fruto de un magistral pase de Navas (hasta está aprendiendo a centrar) y un cabezazo de libro de Kanouté, llega el gol. Lo de después, muy parecido a la primera parte, pero con un Recre que, tras ir perdiendo, se crece y empieza a atacar: el Sevilla da un paso atrás, intentando salir al contragolpe, lentitud, alguna jugada con más movilidad, un penalti fallado y mucho sufrimiento en los últimos 5 minutos de partido, con una serie de corners mal defendidos que pudieron darnos un disgusto monumental.

Yo creo que hay una serie de cosas a tener en cuenta. La primera es que el equipo está cansado, y se nota mucho. Renato ayer no podía con su cuerpo, y Maresca, Romaric y Adriano estaban más espesos que nunca. Sim embargo, a mi me da más miedo una cosa, y es que el equipo no acaba de encontrar una referencia. El Sevilla se ha tirado 3-4 años con danielalves dependencia: él subía la pelota, creaba la jugada, bajaba a defender y, ante la duda, el balón iba para él y para que él lo moviese. Pero Daniel Álves ya no está en el Sevilla Fútbol Club, y muchas veces (muchas muchas), da la impresión de que los fútbolistas no saben quién tiene que ser el cerebro, el que mueva la pelota y el que cree el juego. Eso se traduce en lentitud, falta de criterio en la entrega y nerviosismo.
Otra cosa es nuestro centro del campo. El mejor Sevilla de todos los tiempos tenía un centro del campo compuesto por 2 bandas rápidas (las cuales seguimos conservando y, posiblemente, hayamos mejorado) un mediocentro rápido y que distribuía con criterio y un mediocentro destructor, rápido y luchador. Estos dos estaban claramente personificados en Renato y Poulsen. No jugaban todos los partidos, pero tenían repuestos de garantías: Maresca y Martí, precisamente los 2 mediocentros que nos llevaron al primer título de UEFA. Ni Poulsen ni Martí están ya en el Sevilla, pero tenemos a Fazio y Duscher. Si veis arriba, resalto la palabra rápido en ambos casos. Hoy por hoy, es imposible jugar en primera división con dos mediocentros de calidad (pero de mucha lentitud) a la vez en el campo. Es demasiado fácil encimar a Romaric o Maresca, y no pueden buscar el apoyo porque la alternativa de pase es igual de lenta que ellos. Manolo Jiménez debería replantearse ciertos aspectos tácticos, una vez que tenga disponibles a los jugadores que están lesionados.
Por lo demás, lo importante son los 3 puntos. No hay nadie a quien culpar, sino al colectivo. ¿Piensa alguien que cambiando a Jiménez mejoraría el juego del equipo?¿ Hay que crucificar, como pretende la mitad de la prensa sevillana, a Monchi por la planificación del equipo? ¿Tendría el presidente que haber fichado a más futbolistas? Sandeces. Primero, esperemos a que están disponibles todos, después veamos al Sevilla jugar y veamos los resultados. Aquí, se gana y se pierde como equipo, y no me refiero a plantilla y entrenador, sino a todos los estamentos del club. Hay que mejorar, y mucho, pero el Sevilla está en la pomada, le pese a quien le pese.

PD--> Lo de la campaña "pro-penalti" del Recre es de chiste. A ver si los giliflautas de la prensa se enteran: EL PENALTI VIENE DE UNA JUGADA ANTIRREGLAMENTARIA POR FUERA DE JUEGO FLAGRANTE DEL FUTBOLISTA DEL RECREATIVO. Que cansinos, Dios.....

sábado, 8 de noviembre de 2008

GILIPOLLAS

Según la RAE un gilipollas es un tonto, un lelo. Ojo, que yo no estoy insultando, sino definiendo; porque es que otra definición no cabe para el gilipollas de Víctor Fernández, que, siendo además sevillista como es, está pagando los palos que se lleva desde la afición, el Club y gente importante para el sevillismo (o parte de él) como es mi amigo Jesús Alvarado, soltando espumarajos sobre todo lo que huela a Sevilla Fútbol Club.
Hoy me despierto con mi café matutino y este artículo en uno de esos medios capitalinos que cada vez dan más ASco leer: Pinchad aquí para leer el artículo
Acojonante. No me puedo imaginar otra palabra para definirlo, de verdad: Del Nido ya cuestiona a Jiménez y los fichajes. El tío dice soberana parida y se queda tan pancho. ¿Cuestiona Del Nido a Jiménez? Será que estoy ciego, sordo y además no sé leer, pero no he escuchado ni una sola declaración/gesto/movimiento de José María Del Nido hablando de Manolo Jiménez o de la plantilla sevillista, configurada por la Secretaría Técnia. Y ojito, que no digo que el equipo no merezca un meneo, y que estamos muy atascaditos y hay que pedir más a algunos futbolistas, pero ¿me pone alguien unas declaraciones de Del Nido o de alguien del Sevilla Fútbol Club hablando mínimamente mal del entrenador o la plantilla?
Habla también del gran debate en el sevillismo, sobre si Jiménez está o no capacitado para dirigir a este Sevilla (debate que sólo has empezado tú y que está en tu cabeza, Víctor, diciendo la tontería que dijiste de que "te levantabas y te ibas si estábamos aquí para discutir sobre la capacidad de Jiménez" ), que si el trabajo de Monchi y los suyos tiene que demostrar esta temporada algo (aquí, os prometo que estuve revolcándome de risa un rato y tuve que parar de leer) y del soberano fracaso en los objetivos de la temporada pasada, maquillados por la muerte de Antonio Puerta y la marcha de Juande Ramos. Sobre este último punto, tengo que decir una cosita sólo: HAY QUE SER CABRÓN, Víctor Fernández, para seguir insistiendo con esto. Es cierto que no se cumplen los objetivos, pero el Sevilla Fútbol Club NO MAQUILLA NADA, y las únicas declaraciones de la entidad, son para dar por bueno el trabajo del equipo el año pasado y animar a lograr cotas más altas en esta temporada ¿o se te olvida cómo nos abandonó el Señor €? ¿es que el Sevilla estaba en posiciones de Champions cuando se va? ¿Si quitamos esas 8 jornadas de tu idolatrado amigo Juande, en qué posición habría acabado el Sevilla de Manolo Jiménez? De eso no hablas, ¿no, Víctor Fernández?
Otra de las paridas que suelta nuestro ínclito amiguito es que el Sevilla ha ocultado su crisis a base de resultados. Pregunto yo: ¿Se puede decir una gilipollez más gorda? El tío está criticando la calidad del equipo, a su entrenador y su planificación, y tiene las pocas luces de escribir que el Sevilla ha ocultado su epatante déficit de calidad batiendo records, esforzándose para ganarlo todo en pretemporada y ganando partidos. Vamos, si diesen el Guinness a las incongruencias, nuestro amigo Víctor, se lo llevaba de calle. De modo que si ganas partidos, consigues records de victorias e imbatibilidad, y te meas en los rivales de pretemporada, es que eres muy malo. De aquí, a los monólogos de la Paramount Comedy.
Hay que ver lo que hace que te dejen en evidencia un día detrás de otro. Hay que ver lo que duele que, cada uno de tus pseudoartículos haga que gran parte del sevillismo se reitere en su idea de que tienes que tocar muy bien las palmas y usar muy bien la lengua para estar donde estás. Ya no sabes qué hacer para, después de haber hecho el ridículo en incontables ocasiones, intentar a la desesperada reforzar tus paridas con algún argumento.
Lo dicho, Víctor Fernández, ERES UN GILIPOLLAS.