Actualidad Sevilla Fútbol Club

jueves, 8 de enero de 2009

¿ A qué juega este equipo?

Vengo leyendo a lo largo del día las diferentes crónicas y ciertas opiniones vertidas sobre el partido de ayer ante el Deportivo de la Coruña. Muchas son coincidentes, otras, incluso, más radicales: el Sevilla jugó un partido decente, pero no se llevó un buen resultado.
Yo creo que hay que matizar un poco (bastante) dichas crónicas y opiniones. ¿A qué llamamos jugar un partido decente? ¿A qué llaman estos periodistas y estos contertulios del sevillismo jugar bien? Llevamos oyendo hablar de lo estupendamente bien que lleva jugando el otro equipo de la ciudad toda la temporada, pero el probesito no gana porque tiene muy mala suerte, o porque su máximo accionista es mu malízimo, oye, pero loh shico juegan mu bien. Sin embargo, miras la clasificación (sigo siendo resultadista cuando me conviene), y loh shicos están los sextos por la cola a 4 puntos del descenso después de haberse jugado media liga. Con lo cual, la reflexión se hace evidente y clara, como una mañana de verano en Sevilla: una mierda como una casa están jugando bien. Si un equipo juega bien, tiene que ganar, porque si no, no lo está haciendo tan bien o no durante el tiempo suficiente durante un partido. Un día, un defensa de los más espartanos, bastos y faltos de técnica que ha tenido el Sevilla Fútbol Club, Cortijo, marcó un golazo en el Ramón Sánchez Pizjuán. Yo nos recuerdo, a mi padre y a mí, diciendo "¡No tires por Dios, Cortijo, no tires..."; pero Cortijo tiró, y marcó el gol de su vida. ¿Eso convirtió a Cortijo en Zidane? Evidentemente no. Cortijo tiró con calidad en un momento puntual de ese partido, pero eso no hizo que se convirtiese en un virtuoso del balón.
En el fútbol, jugar bien es jugar bien 90 minutos, al menos de una forma equilibrada dentro del partido. El Sevilla ayer no jugó bien el partido, tuvo 50 minutos de un fútbol decente, donde el equipo hizo lo que se le presupone que debe hacer con la plantilla que tiene, pero el resto del partido (el tiempo desde el inicio hasta el gol de Luis Fabiano y los 25 últimos minutos del partido) el Sevilla volvió a ser el Sevilla ramplón, vulgar y mediocre al que nos está acostumbrando esta plantilla.
Pero fijaos, que hay que hacer un matiz más: jugando como jugó el Sevilla esos 50 minutos, sin ser un fútbol brillante, sin desplegarse una batería de ataque y desborde excelsa, nos sobró para ningunear a un equipo como el Deportivo, que se está convirtiendo en uno de los gallitos de la liga y que es de lo mejorcito que hay en la zona media de la Liga española. Y esto, amigos míos, es lo que más nos jode sevillistas: no es el hecho de que el Sevilla no juegue como hace 2 años (mucho más espectacular pero mucho peor tácticamente y no ganábamos fuera de casa ni a tiros, oiga), ni que el Sevilla parezca que no va a ganar títulos, no, lo que nos jode a los sevillistas (al menos a la mayoría de los que yo conozco) es ver como nuestro equipo, si quiere, puede.
El problema es que el equipo no quiere. Y no sabemos por qué. Teorías puede haber muchas, y hay algunas que empiezan a sonar con fuerza. Unas buscan hacer más daño en la herida abierta, como es la de que los jugadores quieren hacerle la cama a Jiménez (que todo puede ser y si no que se lo digan a los jugadores del Tottenham y al Judas). La otra es que la preparación física este año deja mucho que desear, y esa, si fuese cierta (como ya comenté hace un tiempo) sí que sería muy preocupante. Y muchas más, posiblemente, tantas como sevillistas. Pero al final, todo se reduce a lo mismo: el equipo no quiere jugar al fútbol durante 90 minutos. No tienen referencias, corren como pollos sin cabeza, se mueren de miedo en cuanto el equipo rival adelanta las líneas, empiezan a jugar al pelotazo, pierden pelotas sin sentido, se descolocan en defensa... Se habla mucho de la culpa de Jiménez, que, sin duda tendrá su parte, pero ¿acaso ayer Jiménez es el timorato? ¿ No saca a Renato de MEDIOCENTRO, como pide la afición y sin quitar a delanteros? ¿Se podía sacar ayer a un mejor equipo (11 inicial y cambios posteriores) de lo que saca Manolo Jiménez ayer al campo? Pues, ayer, Renato es un cero a la izquierda, y es precisamente cuando sale por el (siempre) criticadísimo Maresca, cuando el Sevilla pierde el centro del campo y da el pasito atrás. No lo llaméis Jiménez, llamadlo Islero.
Hoy decía Palop que le gustaría ver a la afición más enchufada y yo le respondo: Campeón, a nosotros sí que nos gustaría veros enchufados en los partidos. Crespo, ponía algo de cordura y lógica: Cuando se da un paso atrás, fallan los jugadores. Fijaos en la coherencia aplastante de las palabras del canterano.
El sevillismo de verdad no exige títulos, exige entrega, exige sacrificio por una camiseta y profesionalidad (para aquellos que no la sienten y que son la mayoría) los 90 minutos de un partido. Exige una línea de juego, una identidad, como se tenía con Juande, pero también como se tenía con Caparrós, por poner dos ejemplos opuestos, pero totalmente claros. Hoy por hoy, no existe nada de esto en el primer equipo. Una vez más: no queremos buscar culpables, queremos SOLUCIONES.

No hay comentarios: