Actualidad Sevilla Fútbol Club

domingo, 30 de noviembre de 2008

Desidia.

Cuando te viene un equipo como el Barcelona, tienes dos opciones: echarte a temblar y dar el partido por perdido o suplir la diferencia (bastante) de calidad con arrestos (léase cojones).
El problema es cuando el Barcelona, un equipo que tiene una plantilla de más calidad que el Sevilla, también le echa infinitamente más arrestos (vuélvase a leer cojones) que tú. Entonces, pierdes y haces el ridículo.
Lo de hoy ha sido toda una revelación, en cuanto a lo negativo, de lo que puede ser el Sevilla Fútbol Club esta temporada: por un lado, una primera parte decente, aguantando con entereza las acometidas de la marea azulgrana, y saliendo a la contra con algunas ocasiones claras. Un penalti que no fue, porque vino precedido de una mano de Kanouté y un tiro al larguero del de Mali, pudieron poner la igualada a un tanto de Eto'o, rondando el minuto 20, tras un fallo defensivo y mucha suerte. Lo del fallo defensivo, es una cosa que puede pasar y no sucede absolutamente nada, porque el Sevilla hizo méritos para empatar el partido, y, dentro de lo que podían ofrecer uno y otro equipo, la victoria parcial del Barcelona no era merecida. Un empate habría sido lo justo al final de los primeros 45 minutos. Otra cosa es lo de Eto'o; como bien dice mi amigo/hermano Luismi (er cabesa), el 99'99% de los delanteros del mundo, pillan esa pelota que trincó Eto'o y la mandan al segundo anillo del Ramón Sánchez Pizjuán. Pero se la das al camerunés y la mete por la escuadra. Y eso que no valía....
Con la segunda parte, llegó la debacle. Lo que molesta (léase jode mucho) no es que te metan dos goles más, lo que molesta es la actitud del equipo. Desde el primer minuto, literalmente, se veía por qué el Barcelona es el equipo que hace mejor fútbol del mundo, hoy por hoy, y por qué el Sevilla puede, si se lo propone, ser un equipo total y absolutamente vulgar. Sólo hay que ver la reacción de Messi, tras el saque de centro del inicio del segundo tiempo, corriendo hacia la pelota, robándola, y creando una ocasión, para darse cuenta de que no sólo es que sean tremendamente buenos, sino que además tienen entrega y ganas de ganarlo todo.
Todo, absolutamente todo en el segundo tiempo fue una muestra de falta de compromiso, desidia y derrotismo en el Sevilla. Con el escudo no se le gana a nadie, y muchísimo menos a un Barcelona que tiene más escudo y más arrestos (bis) que tú. Sería injusto no salvar de la quema a varios futbolistas que, al menos, pusieron corazón y ganas de no hacer el ridículo: Adriano se vació durante todo el partido, atacando y defendiendo; Kanouté, mucho más preocupado de bajar a recibir la pelota que de atacar, Squillaci y Mosquera también hicieron un partido decente. De hecho, hubo una bajón general cuando el francés se retiró por lesión, principalmente porque Messi, casi inédito hasta entonces, encontró el caldo de cultivo perfecto para destrozar nuestra apática defensa. El resto del equipo, en este segundo tiempo, directamente no estuvo. Nunca había visto al Sevilla salir tan sumamente derrotado, además, de una forma totalmente incomprensible, ya que, el juego desplegado en el primer tiempo, daba, cuanto menos, la esperanza de poder remontar el partido. La nada más absoluta. ¿Es culpa de Jiménez que el equipo haya salido así del vestuario tras el descanso? ¿Son los jugadores los responsables de que les haya podido el miedo y el derrotismo? En mi opinión, quién sea culpable, es lo de menos, porque lo que hay que buscar son soluciones. Si faltan gónadas, hay que hacer que los que estén las echen. Si falta plantilla, entonces habrá que buscar soluciones dentro o fuera del Sevilla Fútbol Club. De todas formas, al César lo que es del César: muchos aficionados critican a Jiménez por el mal juego de algunos futbolistas o porque (como es evidente) el Sevilla ha perdido algo. Por algo, podemos entender intensidad, velocidad, toque, creación de juego, etc... Pero señores, Jiménez entrena y pone lo que tiene, ni más ni menos. Igual los palos, si hay que darlos, tienen que ir para otro estamento del Club.
Igual que he resaltado jugadores que, en mi opinión, se salvan de la quema, hay dos casos que están en el punto meridianamente opuesto: Luis Fabiano y Capel. Lo de Luis Fabiano, si lo ha hecho (según decían en la radio, porque yo lo he visto en el campo y creo que ahí sólo lo vio el linier, no da codazo, sino que se revuelve y empuja, haciendo Busquets el teatro pertinente) es reincidencia. Este chaval no se entera de que hay cosas que no se pueden hacer en un terreno de juego, y menos a alguien que tiene los antecedentes y la vigilancia arbitral que tiene el brasileño. No es que la presencia de Luis Fabiano fuese a arreglar el desaguisado que se estaba viendo en el terreno de juego, pero, si se confirma la sanción (que conociendo el percal, aunque se vea en imágenes que no es más que un forcejeo y que Busquets hace teatro, se confirmará), nos va a dejar 1 o 2 partidos con 1 delantero, además del tiempo que tarda en coger la forma y los partidos que ya lleva sin jugar. Para hacérselo mirar y darle un toque serio, porque no es la primera vez que pierde los papeles. Lo de Capel es otra cosa: vergonzosa la actitud de este niño. Si algún futbolista representa toda la apatía de hoy en el Sevilla, ese era Diego Capel. Absolutamente vacío, ni en ataque ni en defensa, no corría, no se desmarcaba, no tenía ganas de jugar y ni intentaba ni quería intentarlo. Misterioso el estado de forma de Capel desde que empezaron a darle palos desde la capital por su estilo de juego con la selección española. Ha ido en picado, lesión aparte. Después de una lesión puedes estar torpe, fallón, sin ritmo, o pasado de vueltas, como Chevantón salió contra el Málaga, pero lo de Capel no es por la lesión, es 100% mental. Hemos visto bastantes estrellas en ciernes a las que, la presión mediática o el exceso de alabanzas, han dejado como muñecos rotos, futbolistas que prometían pero que después no llegaban. A Capel le han dado mucho azúcar este verano y hasta el cierre del plazo de fichajes; le dieron tanta azúcar que igual estaba un poco remontadito (ayudado siempre por su representante). Pero, de repente, empezaron a darle café amargo a palas, y Capel pegó un bajón. Ya tuvo un bajón parecido, poco después de que Caparrós lo hiciese debutar en primera. Igual Capel tiene que pensar muy mucho por qué está donde está y cuáles son los pasos que tiene que dar para no quedarse en la nada futbolística. Jugando como hoy, no tiene sitio en el Sevilla.
Me da miedo pensar que no hay más cera que la que arde.
De hecho, el problema no es que no haya más cera, sino que arde poco. Ardió poco contra el Málaga, contra la Ponferradina, contra el Standard, hoy contra el Barcelona.... Si el problema es que hay poca cera, Jiménez no tiene la culpa. Si el problema es que no sabemos encender la mecha, entonces el mister, tiene que tomar medidas, porque, en caso contrario, él es el que tiene problemas.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Que viene el coco...

Es el enemigo que ninguno querría ver en su casa, que hace que tiemblen las piernas de los más valientes y de los más optimistas, el equipo que destroza a sus rivales y que marca goles casi sin querer (que se lo digan al Sporting Clube de Lisboa). Sí señores, con inquietud e ilusión, recibimos al coco de la liga: El Barça visita Nervión.
Siendo consecuentes, la verdad es que la plantilla del Barcelona de auténtico canguele: No sólo está Messi (el cuarto mejor futbolista del mundo según Cristiano Ronaldo) que tiene el dribbling en carrera más espectacular visto en un terreno de juego desde Maradona, sino que viene con Eto'o, máximo goleador de la liga española, y al que querían largar del Camp Nou porque era conflictivo y no valía (que gran visión futbolística), un Henri al que nunca hay que perderle el respeto, porque ha sido el 9 con más clase que muchos hemos visto jugando al fútbol desde Marco Van Basten y, para mí el mejor centrocampista que hay en el mundo hoy por hoy, Don Xavier Hernández (estaba pensando en quitarle el Don y ponerle el Ussía). Esta pléyade estará acompañada por otras estrellas, tanto en la creación como en destrucción: Daniel Alves, del que poco vamos a descubrir, y al que hay que recibir y despedir, SÍ o SÍ, con una gran ovación. Mi consuelo es que Daniel Alves es menos Daniel Alves con Messi por delante....¡Vaya consuelo! dirán algunos, y con razón. También viene Seydou Keita (que aquí siempre fue Ke-i-ta, y ahora, por lo visto es Kei-tá); a mí, cualquier futbolista que haya jugado en el Sevilla me merece el máximo respeto (incluso algún impresentable que está arrastrándose por la carretera de Cádiz), pero creo, sinceramente, que Keita no se ha ganado el derecho a ovación a su vuelta en el Ramón Sánchez Pizjuán, y no por falta de entrega, ojo, sino por la corta estancia que ha tenido en nuestra casa, y porque él era plenamente consciente cuando negoció su claúsula, de que, si la cosa le iba bien en Nervión (como después sucedió), se iba a ir rapidito. Es un profesional del fútbol, y nunca engañó a nadie. Un aplauso y a escarbar. Sin embargo, no debemos olvidar que mañana, estos dos futbolistas como los restantes que jueguen por el conjunto blaugrana, SON EL ENEMIGO (Jiménez dixit). Sin contemplaciones.
Hoy, en rueda de prensa, Manolo Jiménez ha dicho una serie de cosas que a muchos les parecerán una temeridad, (y otros usarán para hacer chanzas y manipularán para llenar titulares) : Al Barcelona hay que jugarle de tú a tú, porque además el Barcelona nos considera un rival directo. Además, Jiménez sabe que el Barça va a venir a atacar (Guardiola lo ha pedido expresamente así a sus futbolistas), y si a un equipo que viene a atacar, y con la artillería del Barcelona, le juegas a aguantar, a meterte atrás y a dejarle el balón, lo más probable es que te destroce. Seguro (segurísimo) que, igual que Jiménez esta noche no va a dormir pensando en el ataque culé, Guardiola va a revolverse en la cama pensando en cómo parar a Luis Fabiano, Kanouté, Capel, y demás muy buenos futbolistas que hay en el Sevilla (que los tenemos y del máximo nivel).
Yo espero un partido bonito, un partido donde se va a ver el equipo que despliega mejor ataque de Europa, con la mejor defensa de España y sólo superada por los líderes de la Premier, la Serie A y la Bundesliga. El Sevilla tiene que jugar sus bazas, y confío, no en una victoria, sino en que nuestros Gladiadores de Nervión den todo lo que tengan dentro para ganar este partido.
La lista de convocados, con la duda de quién substituirá a Jesús Navas, es la siguiente: Palop, Javi Varas, Fernando Navarro, Mosquera, Konko, Squillaci, Escudé, David Prieto, Adriano, Dragutinovic, Fazio, Duscher, Romaric, Renato, Maresca, Capel, De Mul, Kanouté y Luis Fabiano.
Tenemos que marcar entre todos el primer gol. Yo estaré allí, pase lo que pase.

martes, 25 de noviembre de 2008

Gran Noticia.

Fede Fazio, ese que movió cielo y tierra para venir de Ferrocarril al Sevilla, teniendo mayores ofertas en lo económico de otros clubes, será sevillista, como mínimo, hasta 2.014.
Es cierto que el campeón del mundo sub-20 y el campeón olímpico con la albiceleste (que se dice taco de pronto) no está pasando por su mejor momento de juego, pero, para mí y para la gente que sabe de fútbol, nos encontramos con uno de los futbolistas con más proyección a todos los niveles a nivel mundial. 40 millones de claúsula y seguro que una subida de sueldo acorde con su calidad y compromiso con el club.
Fazio es clase, es potencia, es técnica y colocación. Indudablemente, su juventud, y el brujuleo entre una posición y otra (ha jugado de central, líbero y mediocentro, pero yo creo que lo ponen de 9 y también se defiende) hace que cometa algún que otro error. Nada reseñable. Me hago una apuesta con quien sea: si en un plazo de 5 años no se dice de Fede Fazio que es el nuevo Fernando Hierro o el nuevo Franco Baresi estoy dispuesto a invitar a cerveza a cuantos sean capaces invitarme a mí. Vais a perder, así que voy sobre seguro. Toma ya.

PD--> Sí, soy un fan a ultranza del pibe ¿qué le voy a hacer? Grande Fede.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Empate justo, pese al árbitro.

Qué malos son los árbitros españoles. Pero qué rematadamente malos. Encima, después, tienen la soberana desvergüenza de salir a la palestra cuando se les da cerita, para decir lo difícil que es hacer su trabajo y que arbitrar es una de las profesiones más complicadas que existen. Indudablemente, nos podría parecer un argumento válido, si no fuese por un pequeñísimo detalle: que tenemos otras ligas con las que contrastar la calidad arbitral patria, y que, por ejemplo, viendo un partido de la liga inglesa (cualquier partido), te das cuenta de lo que debe ser un árbitro. ¿Tienen otro reglamento arbitral los ingleses? No. ¿Acaso no existen grandes clubes con muchísima influencia en la Premier? Sí, y no afecta al nivel arbitral. Otra de las excusas que ponen, es la tendencia del futbolista de la liga española a tirarse a poco que le soplan cerca: Cierto, pero actuando siempre con la connivencia de un trencilla gilipollas que va a pitar a poco que lo rocen, un trencilla para el que no puede haber un mínimo contacto físico pero que, además, cuando intenta hacerse el árbitro bueno, y parecerse a sus colegas británicos, se come patadas y entradas monumentales. Un despropósito.
¿A qué viene todo esto? Pues viene a colación del esperpéntico espectáculo perpetrado ayer por Teixeira Vitienes en el Ramón Sánchez Pizjuán. Es cierto que no pitó penaltis polémicos, ni anuló goles que eran, ni errores gordos, pero absolutamente TODO su arbitraje fue un ejemplo de lo que viene siendo el quiero y no puedo de los árbitros españoles: gilifaltas, tarjetas sin sentido (lo de Navas en la primera falta del partido, no tiene nombre), jugadores que jugaban al volleyball (ayer conté 11 manos del Valencia, involuntarias algunas, pero manos, y el gallego no pitó NI UNA), tíos que tenían que haberse ido a la calle antes del final del partido (vaya partidito de Marchena) y un amplio elenco de faltas que no eran pitadas, y faltas que sí eran sin pitar. Un desastre.
Dicho esto, también hay que ser consecuente: el árbitro no tuvo un peso decisivo en lo que a resultado se refiere. Yo vi a dos equipos jugándose de igual a igual, con más peso específico de uno y otro en diferentes momentos del partido. Incluso, igual el sevillismo me puede, creo que el Sevilla mereció algo más de lo que tuvo, aunque el Valencia tuvo 2 ocasiones claras (Mata y Villa), para marcar.
Me pareció un partido treméndamente táctico, en el que, por momentos, hubo demasiado respeto por parte de ambos equipos: se amagaba con atacar, pero los entramados defensivos tenían ayer mucho más peso específico, y daba la sensación (mirad la cantidad de tiempo que perdía Renan cada vez que sacaba de puerta) de que el Valencia se conformaba con el empate desde el primer tiempo, y de que el Sevilla estaba más preocupado por evitar que Villa, Mata y Joaquín hiciesen de las suyas, que de ir a por el partido.
A mí, personalmente, me gustó mucho el posicionamiento táctico del equipo, muy serio en defensa. Partidazo de Romaric, mucho mejor mientras estuvo respaldado por Duscher (aunque este salió tocado, y se le notaba), de Aquivaldo Mosquera, que ayer estuvo perfecto en el lateral derecho, un Squillaci con una gran jerarquía en la defensa, un Navas que es partido a partido el alma de este equipo (y que por culpa del colegiado gallego, no podrá jugar contra el Barcelona la semana que viene, y este SÍ ES UN PROBLEMA GORDO) y un Fernando Navarro que se merendó el solo a todo lo que venía por su banda. Luisfa y Kanouté ayer, ni fu ni fa. No porque no lo intentasen, sino porque la defensa del Valencia ayer, también hizo un gran trabajo. Y mira que ambos tuvieron ocasiones que podrían haber variado el sentido del partido, pero ayer no era el día de que la pelota entrase.
Tenemos que empezar a asumir que, si bien hace un par de temporadas, nuestro mayor activo era la capacidad de generar ocasiones de gol, este año nuestro gran activo es nuestro excelso sistema defensivo y nuestro orden táctico. A todos nos gustaba el ataque masivo al que sometíamos a los equipos hace un par de años, pero este tipo de fútbol se ha ido. Ahora, nuestro fútbol se cimenta en una de las defensas más rocosas de Europa, con 8 goles encajados en 12 partidos, con un orden táctico de libro. ¿Se pueden ganar partidos así? 24 puntos, a un punto del tercero y porque nos robaron vilmente en Valladolid, si no , otro gallo cantaría. ¿Es más feo lo que se hace ahora? Habrá quien diga que sí, y no le faltará razón, pero se ha demostrado una cosa: que es igual de efectivo este método que el otro y que los resultados están ahí. Para mí, por ejemplo, es impagable el hecho de no ponerme nervioso cada vez que nos pitan un corner en contra, o saber que salgo fuera de casa y que es muy probable que gane el partido, cosa que hace 2 años era casi una utopía.
El próximo sábado, se verán las caras el mejor ataque contra la mejor defensa de la Liga. Yo estaré allí, animando a mi equipo, como ayer, como siempre. Espero que siga el buen trabajo.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

....y nos crecen los enanos

El resultado era lo de menos, porque el Sevilla estaba ahí por un acto de solidaridad. El Real Jaen, club hermano, como lo definía el Presidente, está pasando una época de crisis gorda, y dentro del marco de colaboración entre clubes andaluces, potenciado en su mayor parte por el Sevilla Fútbol Club, acordamos jugar el Torneo del Olivo, que en principio servía para presentar al Real Jaen a su afición a finales de Agosto, cuadrando fechas con la disponibilidad de nuestro equipo.
Quede constancia de una cosa: en lo futbolístico este partido me parecía una absoluta temeridad, y más aun con la que venimos arrastrando en cuanto a volumen de partidos y lesiones. Sin embargo, desde el punto de vista social, me parece todo un acierto que el Sevilla Fútbol Club haya accedido a hacerle este favor al Real Jaen. De hecho, todos los pasos que se están dando este año entre los equipos andaluces de primera división, y que, seguramente, permitan adscribirse a los que están en divisiones inferiores, me parecen un tremendo acierto. ¿Motivos? 2, y muy simples: La unión hace la fuerza, y estamos hartos de oir hablar de la solidaridad de los equipos vascos, la prensa madrileña, etc... y de ver que, pese a representar un 25% de la primera división española (que se dice pronto), somos maltratados por prensa y comités, mientras que otros, son elevados a los altares. El segundo motivo es porque el fútbol tiene que ayudar a superar las diferencias provinciales estúpidas que tenemos los andaluces. ¿Por qué no puede ir un sevillista tranquilamente a Málaga, con la camiseta y la bufanda de su equipo? ¿Por qué se les llaman catetos a los aficionados de otros equipos cuando vienen a jugar aquí? ¿Cuándo van a terminar esos piques que generan un sentimiento de odio y recelo a todo lo que sea Sevilla, o de Sevilla a todo lo que sea Málaga? El fútbol tiene que unir, nunca separar.
Pero como dije antes, en el aspecto meramente futbolístico, un despropósito. Jugamos un trofeo veraniego en el punto más cargado de partidos de toda la temporada, donde una semana sin intersemanales (como esta) es un REGALAZO para recuperar gente. Indudablemente, los internacionales y los más tocados no han viajado pero ¿de verdad había necesidad de cargar a Renato con un partido más (ha vuelto con la ceja abierta)? ¿No se podía haber adelantado el trofeo, por ejemplo, al primer parón liguero de la selección? ¿No hay forma de conocer las fechas de los partidos con EXACTITUD para evitar circunstancias como estas? Las consecuencias fueron que Renato acabño, como hemos dicho, con la ceja rota, Konkó se resintió de su lesión y Crespo volvió a sentir dolor en su maltrecha rodilla. Tres nuevas dudas para el partido ante el Valencia, que además nos pueden dejar sin ningún lateral derecho nato en la plantilla. Lo dicho, ponemos un circo y nos crecen los enanos. Y ahora sólo toca rezar para que en los gilibolos que juegan los internacionales con sus selecciones (¿seré yo el único que se alegra de que no hayan convocado esta vez a Fernando Navarro y a Capel?), no se lesione nadie. Por cierto, que muy casual que el representante de Capel haya declarado que se ha llegado a un acuerdo en cuanto a las cantidades de renovación con el Sevilla, justo después de que Capel se haya tirado mes y pico lesionado, le hayan llovido palos hasta en el cielo de la boca por su forma de jugar desde Madrid y Barcelona, y, además, no haya sido convocado por Del Bosque.
Se me olvidaba, porque era lo de menos, uno a uno (con gol fantasma de Konko) y 4-1 para el Real Jaen en los penaltis. A Mosquera, le vuelven a crucificar en nuestros medios...Empezad a llamarlo Islero....

lunes, 17 de noviembre de 2008

Eficiencia americana

Se llama Eficiencia Americana al hecho de dar el máximo resultado con el mínimo esfuerzo. El término, lo acuñó un economista de cuyo nombre no quiero acordarme (y mira que he buscado al jodío en internet, pero no hay manera...). Pues eso es lo que hizo nuestro Sevilla Fútbol Club en Getafe: dos zarpazos, una ayudita de San Andrés y tres puntitos para la buchaca.
Hacer esta lectura simplista, podría enfadar a los que me dieron palos la semana pasada, después de la victoria contra el Recre, por decir que teníamos que ser resultadistas. Hoy, les voy a dar un puntito de razón, porque pienso que, si bien cuando estás canino y vienes de perder cuatro partidos seguidos, lo de menos es el juego que hagas, siempre que acabes ganando, pero el Sevilla tiene que dar algo más; miento, tiene que dar mucho más.
Indudablemente, voy a seguir siendo algo resultadista: 23 puntos, tantos como el Valencia y el Real Madrid, a 2 puntos del Villarreal, que es segundo y a 5 del Barcelona, que creo que este año se va a salir de la tabla de clasificación. Es más, tenemos un colchón de 6 puntos con el sexto y de 8 puntos con el séptimo, y eso, a estas alturas de liga, es una auténtica barbaridad. Muchos periolistos de la ciudad ya se han encargado de dar el aviso a navegantes de que lo fácil se ha acabado. Ellos, criaturitas o no, toman como punto de referencia al verdadero equipo en crisis (4 años), nuestros vecinos de la Palmera, que ya ha jugado contra todos los equipos difíciles. En sus sueños más húmedos, piensan en cómo estaría la clasificación en el caso de que el Sevilla Fútbol Club hubiese tenido el calendario del beticismo, y viceversa. Conste que esto no es un ataque al otro equipo de la ciudad, sólo pongo en evidencia lo que lleva sucediendo 2 meses y medio: unas ganas locas en ciertos sectores, de que el Sevilla se pegue un carajazo y quede superado por los de heliópolis. Pero, mirusté, vamos a hacer un análisis un poquito más profundo:
1.- De los equipos de arriba, esto es los cinco primeros, ninguno ha pasado la parte dura de la liga, es decir, que aun no se han enfrentado entre ellos. Vamos, que no es sólo el Sevilla, sino que el resto también tiene que jugar ¿no?
2.- Que el Sevilla Fútbol Club no es el único equipo que pierde con equipos teóricamente inferiores: El Numancia le pintó la cara al Barcelona, el Valladolid (ese que era tan malo y que cómo es posible que nos metiese 3 goles) al Madrid, el Valencia lleva 2 jornadas seguidas perdiendo en casa...... Indudablemente, sería capcioso no hacer análisis pormenorizados de cada situación; el Sevilla está jugando mal, pero está ganando partidos...Volvemos al poder de los números.
3.- Que presuponer que el Sevilla va a perder los cuatro partidos con los otros equipos grandes, es ridículo. Eso no quiere decir que no pueda pasar, sino que, siguiendo esa regla de tres, también puedo presuponer que vamos a ganar los otros 4 partidos que quedan: Mallorca, Deportivo, Numancia y Osasuna (si la regla vale en un sentido, también vale en el otro ¿no?), y eso implicaría acabar la primera vuelta con 35 puntos, y eso yo lo firmaba ahora mismito.

Volviendo a Getafe, he dicho que hoy no soy tan pro-resultadista como hace una semana. Se ganó y estoy contentísimo con los 3 puntos, pero el juego del Sevilla me pone nervioso. La lentitud del centro del campo se hizo ayer desesperante. Maresca y Fazio no pudieron contener en ningún momento la velocidad del centro del campo del Getafe, conducido por Javi Casquero que, a su madurez, se ha convertido en una auténtica locura de futbolista. No nos engañemos: el Getafe hacía y deshacía en la medular a su antojo, y sólo el posicionamiento defensivo del Sevilla hizo que no hubiese que lamentar otro resultado. El tema de nuestra defensa es importante; primero, destacar la labor de los centrales y de Fernando Navarro, que hicieron un grandísimo partido. En la otra parte está Mosquera. No voy a decir en la vida que Aquivaldo Mosquera sea malo, porque estoy completamente seguro de que, si la Secretaría Técnica del Sevilla Fútbol Club lo ha fichado, no ha sido gratuitamente. Pero hay un factor que influye tanto o más que la calidad de un futbolista en su funcionamiento en un equipo: la adaptación. Tenemos ejemplos sangrantes: Walter Samuel y Cannavaro en el Madrid, que llegaron siendo los mejores defensas del mundo mundial (según la prensa capitalina), Mendieta, De la Peña, Farinós y Rivaldo, cuando se fueron a Italia o, el caso inverso, Roberto Carlos que no valía para la liga italiana y aquí se convirtió en el mejor lateral izquierdo de la historia, Cambiasso cuando se fue al Inter, etc... Mosquera no se adapta. Ni acaba de dar la talla como central, ni, desubicado como lateral, funciona. No me meto en el penalti, porque de verdad creo que es más producto de la impotencia de un futbolista que quiere, pero no puede, que de una torpeza. Manolo Jiménez tiene que ver eso, tiene que ver que ayer Mosquera era un futbolista que restaba más que sumar en el Sevilla, y eso hay que corregirlo, y no te puedes ir al final del partido con un cambio en la recámara y con un futbolista que está haciendo ese partido, los 90 minutos en el campo. Otro punto a resaltar es a Romaric jugando de 11. Si bien es cierto que da un pase magistral a Luisfa, Romaric no tiene ni la rapidez, ni el desborde ni el posicionamiento para jugar de extremo izquierda. Es simple. Eso provoca que haya un jugador totalmente descolocado (estaba permanentemente en paralelo a Maresca y Fazio, permitiendo la subida de la banda izquierda del Getafe sin oposición hasta el centro del campo) y que cortes una de las vías de pase del equipo (si el futbolista no está en su sitio, evitas que haya cambios de juego, limitas la velocidad del juego, etc...), además de trabar mucho el trabajo y la movilidad de un centro del campo que, ya de por sí, es lento. Otro fallo táctico, en mi opinión, del mister en el partido de ayer, tanto por el planteamiento inicial como por no corregirlo a tiempo.
En la parte positiva, me quedo con 4 cosas: la extraordinaria labor defensiva del conjunto, que se hace aun más buena teniendo en cuenta que el Getafe controló el balón, pero no llegó en ningún caso a puerta con peligro, el estado de forma de Luis Fabiano y Kanouté, que son FUNDAMENTALES para este equipo y que marcan la diferencia, con Jesús Navas. Lo de Jesús creo que no existen palabras para definirlo. Cubre él solo la banda derecha, va a la izquierda, apoya el centro del campo, da velocidad, trabaja por él y por el que tiene al lado, centra, ataca, defiende,.... He llegado incluso a alegrarme de que se haya ido Daniel Alves, porque gracias a esto, estamos viendo esta versión del duende de Los Palacios. Por último, con Tom de Mul, un chaval que me consta lo ha pasado muy mal desde que llegó al Sevilla, que, si vemos sus declaraciones, es todo un ejemplo de profesionalidad (ni una palabra subida de tono, comprensión de su situación, compañerismo, ...) y que últimamente está jugando más, demostrando cosas y que ayer hizo su primer gol como sevillista. ¡Cómo lo canté!
Como resumen, a este Sevilla hay que pedirle más, en todos los niveles. Jiménez tiene que reflexionar sobre el estado de forma de ciertos futbolistas, y sobre algunos planteamientos tácticos, aunque su trabajo, en general, esté siendo excelente. Ciertos integrantes de la plantilla tienen que demostrar la importancia y el peso específico que están recibiendo por parte del Club: Maresca debe adaptar su juego (porque sabe hacerlo) a lo que requiere el equipo y no jugar pensando en la galería muchas veces, Romaric tiene que insulflarse algo de coraje, Konko tiene que empezar a demostrar por qué Monchi se fijó en él, Fazio a refrendar lo que se le presupone, Mosquera a no venirse abajo, etc... La Dirección Deportiva tiene que analizar si lo que se ha traído es lo que necesitaba el Sevilla Fútbol Club, y si está perdiendo el norte respecto al camino que había estado marcando los últimos 8 años. Y el Consejo tiene que seguir siendo igual de ambicioso y no dejar que se baje el pistón.
Ahora, paciencia, ilusión y a por los equipos importantes que vienen ahora. Podemos.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Se me acumula el trabajo

Por problemas logísiticos, no he podido actualizar el blog estos días, así que, para que no sea acumulen las opiniones, voy a hacer un rápido repaso de la actualidad desde el Jueves pasado hasta hoy mismo, día en el que nos jugamos los cuartos ante un equipo que se nos atraganta (y mucho) en el Coliseo Alfonso Pérez.
Lo primero es lo primero: el Sevilla Fútbol Club está en octavos de final de la Copa del Rey. Resultado contundente, cuatro goles a cero, a una Ponferradina que siempre mantuvo el pundonor y que, no nos llevemos a engaños, mientras que mantuvo la portería a cero y, manteniendo su orden, hizo que el Sevilla tuviese un juego trabado y con ciertas dosis de nerviosismo. Después, la lógica y la calidad se impusieron: 3 chispazos de calidad de O'Fabuloso y empalme con celebración extraña incluída del Capo. ¿A quién iría dedicada esta celebración? Yo creo que era a mi amigo Luismi, que no puede ver a Maresca ni en pintura (ahí lo llevas, cabesa, un gol dedicado a ti... :D). Se le escamoteó un gol legal a la Ponferradina con un 2-0, que habría puesto las gónadas de corbata en el Ramón Sánchez Pizjuán a más de uno, si bien es cierto que el Sevilla envió 3 balones a los palos y que daba toda la sensación de que, si hubiese hecho falta, se habrían marcado más goles.
Desde mi punto de vista, la victoria no fue significativa en el aspecto futbolístico, pero sí en el anímico: el equipo vuelve a ganar, Luisfa vuelve a marcar y hace su primer hat-trick en partido oficial y, jugadores sobre los que estaban planeando dudas en cuanto a su rendimiento, tienen la oportunidad de hacer un partido decente. Como digo, futbolísticamente, no es muy reseñable, porque era lo que tenía que haber pasado y pasó (un primera debe SIEMPRE imponerse a un segunda B), y lo único que espero es que de la inyección suficiente de moral y confianza para mantener esa línea de seriedad ante el Getafe, que ni tiene una defensa tan flojita como la Ponferradina ni va a jugar tan lento y permitir que nuestro centro del campo se mueva fácil.
Entroncando con el tema del Getafe, hoy juega Soldado. Competición le levanta la sanción por agresión a Marchena. Es evidente que Marchena hace teatro porque Soldado le roza y el cabecense hace teatrillo, pero también es evidente el intento de golpear de Soldado, que lo que hace, aunque flojito, no se puede hacer en un campo de fútbol, y que, por tanto, está bien expulsado. A ver por qué coño le tienen que levantar la sanción. De la expulsión de Luis Fabiano y su partido de sanción, ni hablamos ¿no?
Volviendo a lo meramente deportivo, nos encontramos tocados (y cúantas semanas van ya) por la banda izquierda. Ni Capél ni Adriano han viajado, y yo apuesto por Navas jugando por esa banda y De Mul por la derecha. También espero que Luisfa y Kanouté jueguen juntos, porque es evidente la mejoría del equipo cuando lo hacen.
Del Getafe, qué decir: no ganamos allí desde 2001, con gol de Javi Casquero (al que le vino de arte irse del Sevilla y ahora me parece uno de los mejores centrocampistas de España). El Geta tiene muy buen equipo, con excelentes jugadores como Albín, Gavilán, Uche y, por encima de todos, el Pirata, don Esteban Granero. Incomprensible que este chaval no esté en un equipo grande.
Salvando las limitaciones de la susodicha banda izquierda y de que, para variar, no tenemos recambios puros en la delantera, la convocatoria de gladiadores de Nervión para el partido es la siguiente: Palop, Javi Varas, Crespo, Konko, Fernando Navarro, Mosquera, Squillaci, David Prieto, Fazio, Romaric, Renato, Carreño, Maresca, Jesús Navas, De Mul, Kanouté, Luis Fabiano y Hugo.
Volvemos a tirar de filial, y sólo espero que hoy, si hacen falta, Manolo Jiménez tire de ellos. Viajar es un premio, pero seguro que, si Hugo y Carreño están viajando, es porque pueden aportar al primer equipo. Yo no lo dudo. Hoy necesitamos seriedad y tranquilidad. Debemos ganar los 3 puntos, y más aun, tras los pinchazos del Valencia y del equipo del valkirio llorón y del ex-futbolista que se está dejando barriga.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Cuidadín

Mucho cuidadín y muchísimo RESPETO, que esta noche viene la Ponferradina, el equipo que nos pegço un auténtico baño de fútbol y ocasiones hace un par de semanas y que, además, está por delante en la eliminatoria de Copa del Rey, con lo que (ceteris paribus), ahora mismo, sin mejorar lo que hicimos, son ellos los que pasan.
El otro día dije que lo que pasó en Ponferrada era un soberano PETARDAZO, y, aunque me reitero totalmente en mis palabras y sé que el peor equipo que ponga el Sevilla en liza, debe ser mejor que el mejor equipo en el mejor momento, que saque la Ponferradina, debemos ser muy humildes. Que un Real Madrid o un Villarreal caigan con equipos de 2ª B, dice muchísimo sobre el cuidado y la testiculina que hay que ponerle a un partido de este tipo, para que un modesto con muchos más arrestos y ganas que tú, no te pinte la cara.
Yo, por mi parte, estoy segurísimo de que Manolo Jiménez, Monchi, el Presidente y los capitanes, ya se habrán encargado muy mucho de ponerle las pilas al equipo, para que esta noche salgan a darlo absolutamente todo al Ramón Sánchez Pizjuán; estoy seguro de que hoy son plenamente conscientes, de que con el escudo y una camiseta centenaria no se gana un partido. Además, estoy completamente seguro de que la afición va a estar con el equipo A MUERTE.
A colación de esto último, tengo que decir una cosita. El otro día, el pasado lunes para ser más concreto, estuve escuchando en la COPE/Rock and Goal a Jorge Liaño. Generalmente, Jorge Liaño es uno de los periodistas más objetivos (tal y como está el patio eso ya es mucho) y con menos gambazos del panorama local. Vamos, uno de esos con los que no te duele la cabeza después de oirlo. Sin embargo, el otro día comienza a hablar sobre los pitos al Sevilla y a Jiménez el otro día en el Ramón Sánchez Pizjuán, diciendo que al Sevilla, su afición, no le había montado tal bronca en los últimos 10 años, ni en los peores partidos del Sevilla de Caparrós. Yo no sé dónde estuvo el señor Liaño el domingo pasado, pero, desde luego, sé donde no estuvo: en el Ramón Sánchez Pizjuán. Indudablemente, hubo pitos al equipo, pero en momentos muy puntuales, y siempre tapados con aplausos que contrarrestaban esos pitos. Incluso al final del partido (cuando hay que pitar y decir lo que se quiera), el equipo se quedó en el centro del campo y recibió un aplauso de apoyo. ¿Dónde están esos pitos y esa macroprotesta? y otra: si dice que es la mayor pitada que ha escuchado ¿dónde se metió este señor en un Sevilla-Espanyol no hace tanto tiempo, en la que se vitoreaba a un entrenador anterior y se pedía la cabeza del que estaba en el banquillo?¿y en un Sevilla-Cádiz que nos eliminaba de Copa del Rey? He puesto estos dos ejemplos porque con ellos no se puede sospechar, ya que pertenecen al génesis de los mejores momentos de la historia sevillista.
Espero que lo de Liaño haya sido un lapsus tonto, vamos, lo que viene siendo soltar una gilipollez.
Por lo demás, lo de hoy sí es lo importante. Los gladiadores que saltarán al terreno de juego : Palop, Javi Varas, Fernando Navarro, Mosquera, Squillaci, Crespo, David Prieto, Fazio, Romaric, Renato, Maresca, Jesús Navas, De Mul, Adriano, Carreño, Kanouté y Luis Fabiano.
Suficiente, si se trabaja, para remontar y pasar de ronda. A por ellos.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Seamos resultadistas.

Había que ganar, por lo civil o por lo criminal. Y se ganó.
Hoy me da igual haber firmado una de las peores primeras partes que le recuerdo al Sevilla en los últimos tiempos. Me da igual que gente como Maresca, Romaric, Adriano, Renato, etc.. se hayan pegado casi la totalidad del partido escondidos. Me da rematadamente igual el pésimo arbitraje de Mejuto González. Me da igual hasta el penalti que falla Kanouté.

Porque yo lo que quería era ganar, y se ganó.

La primera parte ha sido de los peores espectáculos perpetrados (porque se ha perpetrado, eso no era jugar) por el Sevilla Fútbol Club en los últimos años. Horripilante se queda corto para definir cómo ha jugado el Sevilla. No voy a personificar este desastre en ningún futbolistas, porque todos sabemos que el equipo gana y pierde unido. Parece una justificación tonta, pero es real como la vidad misma: el Sevilla sacó al campo lo que podía poner. Era desolador ver cómo estaba jugando el equipo y después mirar al banquillo y no ver absolutamente ninguna alternativa válida para darle al juego otro empaque. Ni Capel iba a hacerlo hoy mejor de inicio que Adriano, ni De Mul mejor que Jesús Navas (que por cierto está en el mejor momento de forma de su carrera, con mucha diferencia sobre cualquier otro futbolista de la plantilla).
El equipo estaba espeso, lento y sin ideas. No hay circulación de balón, el centro del campo tarda una eternidad en mover la pelota y no hay una referencia clara para el equipo a la hora de crear juego. El problema no era que no se metiesen las ocasiones de gol, es que no había ocasiones de gol. Kanouté no estaba al 100% y se notaba, aunque era lo más peligroso del Sevilla, junto con Navas, que lo pone TODO en este equipo: alma, corazón, calidad, entrega,... Lo de Jesús no tiene nombre, para mi, con diferencia, el mejor extremo derecho de España, y no digo del mundo, porque hay un tal Cristiano Ronaldo que no lo hace mal.
Eso era todo en el Sevilla: patadon, mantenerla en el centro del campo e intentar aprovechar un milagro de Navas y Kanouté para sacar algo provechoso. Mientras tanto, el Recre (con mucho pundonor, eso sí) demostraba por qué está donde está. Tiene algún jugador interesante, pero con un equipo jugando tan mal y tan lento, tienes que ir a por más, y el Recre nos regaló toda una primera parte de desidia.
En el segundo tiempo, Manolo Jiménez arriesga. Ya se han escuchado los primeros pitos (señores: se pita al final del partido, a ver si nos enteramos de una santa vez), y sabe que se está jugando fatal. Saca a Romaric del campo, mete a Capel y pasa a Adriano a la derecha y a Navas por el centro, retrasando a Renato. El equipo es otro. Sigue sin jugar bien, pero los primeros 20 minutos se acosa la portería de Riesgo, y fruto de un magistral pase de Navas (hasta está aprendiendo a centrar) y un cabezazo de libro de Kanouté, llega el gol. Lo de después, muy parecido a la primera parte, pero con un Recre que, tras ir perdiendo, se crece y empieza a atacar: el Sevilla da un paso atrás, intentando salir al contragolpe, lentitud, alguna jugada con más movilidad, un penalti fallado y mucho sufrimiento en los últimos 5 minutos de partido, con una serie de corners mal defendidos que pudieron darnos un disgusto monumental.

Yo creo que hay una serie de cosas a tener en cuenta. La primera es que el equipo está cansado, y se nota mucho. Renato ayer no podía con su cuerpo, y Maresca, Romaric y Adriano estaban más espesos que nunca. Sim embargo, a mi me da más miedo una cosa, y es que el equipo no acaba de encontrar una referencia. El Sevilla se ha tirado 3-4 años con danielalves dependencia: él subía la pelota, creaba la jugada, bajaba a defender y, ante la duda, el balón iba para él y para que él lo moviese. Pero Daniel Álves ya no está en el Sevilla Fútbol Club, y muchas veces (muchas muchas), da la impresión de que los fútbolistas no saben quién tiene que ser el cerebro, el que mueva la pelota y el que cree el juego. Eso se traduce en lentitud, falta de criterio en la entrega y nerviosismo.
Otra cosa es nuestro centro del campo. El mejor Sevilla de todos los tiempos tenía un centro del campo compuesto por 2 bandas rápidas (las cuales seguimos conservando y, posiblemente, hayamos mejorado) un mediocentro rápido y que distribuía con criterio y un mediocentro destructor, rápido y luchador. Estos dos estaban claramente personificados en Renato y Poulsen. No jugaban todos los partidos, pero tenían repuestos de garantías: Maresca y Martí, precisamente los 2 mediocentros que nos llevaron al primer título de UEFA. Ni Poulsen ni Martí están ya en el Sevilla, pero tenemos a Fazio y Duscher. Si veis arriba, resalto la palabra rápido en ambos casos. Hoy por hoy, es imposible jugar en primera división con dos mediocentros de calidad (pero de mucha lentitud) a la vez en el campo. Es demasiado fácil encimar a Romaric o Maresca, y no pueden buscar el apoyo porque la alternativa de pase es igual de lenta que ellos. Manolo Jiménez debería replantearse ciertos aspectos tácticos, una vez que tenga disponibles a los jugadores que están lesionados.
Por lo demás, lo importante son los 3 puntos. No hay nadie a quien culpar, sino al colectivo. ¿Piensa alguien que cambiando a Jiménez mejoraría el juego del equipo?¿ Hay que crucificar, como pretende la mitad de la prensa sevillana, a Monchi por la planificación del equipo? ¿Tendría el presidente que haber fichado a más futbolistas? Sandeces. Primero, esperemos a que están disponibles todos, después veamos al Sevilla jugar y veamos los resultados. Aquí, se gana y se pierde como equipo, y no me refiero a plantilla y entrenador, sino a todos los estamentos del club. Hay que mejorar, y mucho, pero el Sevilla está en la pomada, le pese a quien le pese.

PD--> Lo de la campaña "pro-penalti" del Recre es de chiste. A ver si los giliflautas de la prensa se enteran: EL PENALTI VIENE DE UNA JUGADA ANTIRREGLAMENTARIA POR FUERA DE JUEGO FLAGRANTE DEL FUTBOLISTA DEL RECREATIVO. Que cansinos, Dios.....

sábado, 8 de noviembre de 2008

GILIPOLLAS

Según la RAE un gilipollas es un tonto, un lelo. Ojo, que yo no estoy insultando, sino definiendo; porque es que otra definición no cabe para el gilipollas de Víctor Fernández, que, siendo además sevillista como es, está pagando los palos que se lleva desde la afición, el Club y gente importante para el sevillismo (o parte de él) como es mi amigo Jesús Alvarado, soltando espumarajos sobre todo lo que huela a Sevilla Fútbol Club.
Hoy me despierto con mi café matutino y este artículo en uno de esos medios capitalinos que cada vez dan más ASco leer: Pinchad aquí para leer el artículo
Acojonante. No me puedo imaginar otra palabra para definirlo, de verdad: Del Nido ya cuestiona a Jiménez y los fichajes. El tío dice soberana parida y se queda tan pancho. ¿Cuestiona Del Nido a Jiménez? Será que estoy ciego, sordo y además no sé leer, pero no he escuchado ni una sola declaración/gesto/movimiento de José María Del Nido hablando de Manolo Jiménez o de la plantilla sevillista, configurada por la Secretaría Técnia. Y ojito, que no digo que el equipo no merezca un meneo, y que estamos muy atascaditos y hay que pedir más a algunos futbolistas, pero ¿me pone alguien unas declaraciones de Del Nido o de alguien del Sevilla Fútbol Club hablando mínimamente mal del entrenador o la plantilla?
Habla también del gran debate en el sevillismo, sobre si Jiménez está o no capacitado para dirigir a este Sevilla (debate que sólo has empezado tú y que está en tu cabeza, Víctor, diciendo la tontería que dijiste de que "te levantabas y te ibas si estábamos aquí para discutir sobre la capacidad de Jiménez" ), que si el trabajo de Monchi y los suyos tiene que demostrar esta temporada algo (aquí, os prometo que estuve revolcándome de risa un rato y tuve que parar de leer) y del soberano fracaso en los objetivos de la temporada pasada, maquillados por la muerte de Antonio Puerta y la marcha de Juande Ramos. Sobre este último punto, tengo que decir una cosita sólo: HAY QUE SER CABRÓN, Víctor Fernández, para seguir insistiendo con esto. Es cierto que no se cumplen los objetivos, pero el Sevilla Fútbol Club NO MAQUILLA NADA, y las únicas declaraciones de la entidad, son para dar por bueno el trabajo del equipo el año pasado y animar a lograr cotas más altas en esta temporada ¿o se te olvida cómo nos abandonó el Señor €? ¿es que el Sevilla estaba en posiciones de Champions cuando se va? ¿Si quitamos esas 8 jornadas de tu idolatrado amigo Juande, en qué posición habría acabado el Sevilla de Manolo Jiménez? De eso no hablas, ¿no, Víctor Fernández?
Otra de las paridas que suelta nuestro ínclito amiguito es que el Sevilla ha ocultado su crisis a base de resultados. Pregunto yo: ¿Se puede decir una gilipollez más gorda? El tío está criticando la calidad del equipo, a su entrenador y su planificación, y tiene las pocas luces de escribir que el Sevilla ha ocultado su epatante déficit de calidad batiendo records, esforzándose para ganarlo todo en pretemporada y ganando partidos. Vamos, si diesen el Guinness a las incongruencias, nuestro amigo Víctor, se lo llevaba de calle. De modo que si ganas partidos, consigues records de victorias e imbatibilidad, y te meas en los rivales de pretemporada, es que eres muy malo. De aquí, a los monólogos de la Paramount Comedy.
Hay que ver lo que hace que te dejen en evidencia un día detrás de otro. Hay que ver lo que duele que, cada uno de tus pseudoartículos haga que gran parte del sevillismo se reitere en su idea de que tienes que tocar muy bien las palmas y usar muy bien la lengua para estar donde estás. Ya no sabes qué hacer para, después de haber hecho el ridículo en incontables ocasiones, intentar a la desesperada reforzar tus paridas con algún argumento.
Lo dicho, Víctor Fernández, ERES UN GILIPOLLAS.

Decepción.

Hoy no he escrito queriendo.
No estoy de ánimos. Ni quiero ser derrotista ni quiero transmitir mi decepción, por eso he cogido aire antes de escribir lo que opinaba del partido contra el Standard de Lieja. Ya lo dije cuando se sorteó la fase de grupos que cuidadín con este equipo.
Ayer el Sevilla fue un fantasma por el campo. La primera parte fue como la segunda ante el Valladolid, o todo el partido contra el Málaga o contra la Ponferradina.
Lo que más me duele no es perder, sino el buscarle una explicación a qué le está pasando al equipo. Sigo manteniendo, no obstante, que no hay crisis, porque para mi una crisis tiene que durar mucho más de 10 días. Dejémoslo en tropezón de los gordos.
Eso sí, todos convendréis conmigo que, jugando así, no llegamos a ningún sitio. Es ciertísimo que tenemos a medio equipo titular lesionado, pero, el de ayer (como el que salió contra el Valladolid), era una alineación con marchamo de titular. No hay excusas. Manolo Jiménez debería comenzar a plantearse la aportación de algunos futbolistas, y no precisamente en las zonas del campo que están más tocadas por las lesiones.
Tenemos una oportunidad de levantarnos el domingo. Y esa, como dice Fernando Navarro, sí que empieza a ser muy acuciante aprovecharla.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La primera redención. Lista.

El jueves tenemos la primera redención. Yo no voy a hablar de crisis, porque me parece una carajotez supina hablar de crisis por haber perdido 3 partidos con media plantilla en la enfermería. Si bien es casi imperdonable lo de Ponferrada y el gesto de Luisfa, unido al juego del equipo en la 2ª parte, contra el Valladolid, eso NO ES UNA CRISIS.
Crisis es pegarse 4 años tonteando con la segunda división, siendo de los equipos con más presupuesto de la liga, tener a todos los periodistas de la ciudad ávidos porque hagas algo (el TAPADO), y seguir demostrando que el peor Sevilla, es mejor que tu mejor equipo en los últimos años. Eso, amigos, es una CRISIS.
Eso sí, hay que redimirse. Redimirse por el propio equipo, porque hay que sacudirse ya la caraja y porque la enfermería empieza a vaciarse. Redimirse también por la afición, que está muy mosqueada con lo primaveras que ha sido el equipo en los últimos partidos. Además, la redención debe continuar con una victoria incontestable ante el Recre. Se tiene que ganar (vuelvo a citar a Aragonés, que como entrenador no me llama, pero como teórico del fútbol está al nivel de Bilardo) POR LO CIVIL O POR LO CRIMINAL.
Vamos a Lieja. No voy a repetir qué me parece el equipo y cuáles son los futbolistas a los que hay que echarle el ojo, porque los tenéis en el post que escribí cuando se realizó el sorteo de la UEFA. Partido difícil, como todos los del grupo. Aquí están los gladiadores de Nervión que viajan a Bélgica : Palop, Varas, Konko, Escude, Crespo, Squillaci, David Prieto, Fernando Navarro, Tom de Mul, Romaric, Renato, Navas, Fazio, Luis Fabiano, Hugo, Fernando, Mosquera, Maresca, Adriano y Capel.
Hugo, un canterano más que va con el primer equipo. Esas sí que son buenas noticias. Esperemos que todas las que vengan próximamente sean tan buenas como estas, y que Cala se recupere prontísimo, porque parece que nos ha mirado un tuerto. Ánimo chavales.

lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Por qué hemos perdido?

Post difícil de escribir. Muy difícil.
Difícil porque, yo no sé vosotros, pero cuando pierde el Sevilla, y más tal y como lo hizo ayer, se me hace muy cuesta arriba hablar, pensar o escribir de fútbol. Como decía Aragonés, "lo peor no es perder, sino la cara de gilipollas que se te queda".
El de ayer, era un partido que teníamos que ganar. Había que ganarlo para ahuyentar fantasmas, propios y ajenos, para cerrar bocas de palmeros reconvertidos a críticos feroces (y que después volverán a ser palmeros), pero, sobre todo, para volver a ganar 3 puntos y que el equipo recobrase frescura y ánimos después de la derrota ante el Málaga y el ridículo de Ponferrada.
El Valladolid iba a intentar jugarnos como lo hicieron los leoneses y los hombres de Tapia: presionando arriba, cortándonos las vías por el centro y la distribución de balón y atacar por las bandas. Y así fue: desde los primeros minutos de partido, vimos a un Valladolid metiendo presión en el centro del campo y en la línea de tres cuartos, aprovechando los robos de balón para contragolpear, con llegadas de Sesma y de Pedro León. El Sevilla parecía, otra vez, el equipo timorato e insulso de partidos como el del Racing o el Betis. Mala pinta. Romaric jugando de 11 (un extremo tiene, como mínimo, que ser veloz y Romaric es la antítesis de la velocidad), no aportaba por la izquierda, Duscher no andaba fino y se buscó una tarjeta excesivamente pronto (merecida, porque esa entrada no se puede hacer), Escudé, descolocado, cometió un par de fallos que nos metieron miedo en el cuerpo...
Sin embargo, la mejoría de Konkó se hacía evidente, Renato aportaba eso que sólo él sabe aportar (este niño podría dar lecciones de clase y técnica futbolísticas en cualquier universidad) y Navas, que, una vez más, reparte compromiso y calidad a quien quiera y a quien no quiera. Una contra, perfectamente llevada por el duende de Los Palacios, hizo subir el primer gol, obra de Renato al marcador. Contragolpe de libro, y ahí el partido cambia radicalmente. Comienza el Sevilla bueno de verdad, el que toca, tiene profundidad. Nos hemos sacudido los nervios y la máquina coge confianza. Una delicia.
¡Un momento! Se me ha olvidado comentar algo: Tarjeta amarilla a Luisfa ¿motivo? La celebración del gol. A mí, Perez-Lasa me gusta tan poco como a cualquier sevillista. Hemos visto auténticos robos a mano armada de este tío, hincha ultra del Osasuna, y odiante manifiesto de todo lo que huela a Sevilla (carretera de Cádiz inclusive). Desde el primer minuto de partido, andábamos con la mosca detrás de la oreja: una amarilla a Duscher (merecida como dije antes) y otra a Navas, total y absolutamente arbitraria y estúpida, porque fue Marcos el que provocó la situación. No obstante, como decía, lo de Luis Fabiano tiene más miga. Os invito a ver las imágenes de la primera tarjeta, pero, para los que no las hayáis visto, os las resumo : Los jugadores, tras el primer gol del Sevilla, están volviendo al centro. Los jugadores de Valladolid, colocados para sacar y Romaric y Luis Fabiano están volviendo, rezagados (tal y como pasa en TODOS los partidos de fútbol en algún gol). Pérez-Lasa comienza a mirar a Luisfa, pita y se va corriendo a por el delantero a enseñarle la amarilla, sin haberlo advertido de que iba a pitar el saque de centro. Es como un resorte: mira a Luisfa, pita y sale corriendo hacia él. Pero es que, además, Romaric todavía estaba en el campo del Valladolid ¿a él le sacan tarjeta? ¿Por qué cargarse a Luisfa? ¡Ah! el único delantero que llevaba el Sevilla de sus 4 titulares.....Blanco y en botella, oiga.
Sigamos con el partido: el juego del Sevilla, como decía, de 10. Otra jugada impresionante de todo el equipo, acaba con un remate precioso de Jesús Navas y el 0-2 en el marcador. Le habíamos dado la vuelta a la situación.
Seguía nuestro domino, el control de la situación...pero llega el desastre. Jugada en la que Luis Fabiano se queda sólo delante del portero, después de luchar un rebote, y en lugar de chutar a puerta, regatea y SE TIRA. Segunda amarilla, y a la calle. Mirad, Pérez-Lasa es un mal árbitro, es antisevillista, pero en el resultado de ayer, influyó más bien poquito. La culpa de la segunda amarilla de Luis Fabiano, la tiene Luis Fabiano. No hay más. Son las idas de olla a las que nos tiene acostumbrado O'Fabuloso, y que, además ayer, nos dejan con 10 en el peor momento, y sin recambio posible. Lo que hace ayer Luisfa es para matarlo a collejas, porque no es que se autoexpulse con una entrada o una protesta, es que se tira cuando va a marcar el 0-3, sin necesidad alguna de hacerlo y con el partido controlado. Vamos, una GILIPOLLEZ.
Eso sí, al César lo que es del César. Lo que viene después no es culpa de Luisfa. Jiménez ponía paños calientes, diciendo que la primera línea de presión se había ido, y yo digo que tururú. Nosotros hemos visto luchar y ganar al Sevilla con 10 y con 9, pero yo no exigía que se ganase, sino que se diese la cara. Lo de meter a Renato por la derecha y pasar a Navas a la media punta el resto de la primera parte, nos costó el primer gol del Valladolid, porque Renato no defiende por la derecha como Navas, y teníamos las 2 bandas capadas, con tíos técnicos pero que no tienen la explosividad de un extremo. Jiménez se da cuenta de su error, y los vuelve a ubicar en su sitio. Tarde porque el equipo ya estaba nervioso. Ese gol fue el que nos hizo perder el partido.
El segundo tiempo empezó mal y fue a peor: si bien en ninguno de los dos goles se pudo hacer más (el segundo un rebote y el tercero una falta perfecta), la actitud del equipo varió ostensiblemente. Pasito atrás, pelotazos adelante, sin salida de balón, nervios al defender.....Me recordó a partidos como Fenerbahçe o Barcelona el año pasado. Y eso, tiene que ser el Mister el que lo corrija, porque todo un equipo no se puede meter atrás con 60 minutos de partido por disputar. Igual que aquí he alabado el trabajo de Jiménez muchas veces, ayer lo hizo mal, muy mal. Inconcebible además que el equipo no vuelva a crear una ocasión de gol desde el 3-2.
En fin, que Peréz-Lasa inclina, pero no determina, que el partido lo perdió el Sevilla, que Luis Fabiano tiene mucho sobre lo que pensar esta semana, y que tenemos que ir, SÍ o SÍ, a comernos al Recre. Si hemos sacado algo en positivo de este partido, que deberíamos, es momento de cambiar y de recomponerse.